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En la imagen, Heinrich Boere durante el inicio del juicio en 2009. / Foto: Ap | Vídeo: Atlas
CRÍMENES DE GUERRA

La Justicia alemana condena a cadena perpetua a un antiguo miembro de las SS por un triple asesinato en Holanda

Como miembro del comando exterminador 'Feldmeijer', Heinrich Boere participó en los asesinatos de tres civiles holandeses cometidos en 1944

EFE
BERLÍNActualizado:

El antiguo miembro de las SS nazis Heinrich Boere ha sido condenado a cadena perpetua por un tribunal de la ciudad alemana de Aquisgrán, que le encontró culpable de tres asesinatos cometidos en Holanda durante la II Guerra Mundial.

Como miembro del comando exterminador 'Feldmeijer' de las temidas SS hitlerianas, Heinrich Boere, hoy un anciano de 88 años, participó en los asesinatos de tres civiles holandeses cometidos en 1944.

Los jueces de la Audiencia de Aquisgrán han asumido así la solicitud de pena propuesta por la Fiscalía, mientras la defensa había reclamado su absolución al considerar que ya había sido procesado en el pasado por los mismos crímenes. Sin embargo, el ingreso del antiguo miembro de las SS hitlerianas en prisión depende del dictamen de los forenses, que deberán decidir si su estado de salud le permite cumplir la pena entre rejas.

Las tres víctimas de Boere fueron asesinadas por el comando exterminador de las SS en las localidades de Breda, Voorschoten y Wassenaar entre julio y setiembre de 1944 como represalia por los atentados cometidos por la resistencia holandesa. Tres hijos de dos de las víctimas se constituyeron en acusación privada en el proceso, en el que a lo largo de veinte sesiones, el acusado, siempre sentado en una silla de ruedas, no dijo prácticamente ni palabra.

Oculto hasta el año 2000

El antiguo miembro de las SS reconoció, sin embargo, los crímenes de que se le acusaba a través de una confesión escrita que fue leída por sus abogados ante el tribunal de Aquisgrán. Heinrich Boere fue condenado en ausencia en Holanda en 1949 a muerte por el triple crimen, aunque posteriormente le fue conmutada la pena por cadena perpetua, si bien nunca llegó a cumplirla. El encausado cayó preso de las tropas aliadas antes de acabar la Segunda Guerra Mundial, pero en 1947 logró huir de su campo de prisioneros.

Durante siete años estuvo oculto en Holanda, luego entró en Alemania y en 1954 regresó a su localidad natal de Eschweiler (oeste de Alemania). Nunca ocultó su identidad ni escondió, a quien se lo preguntó, que había formado parte de ese comando de las SS. Vivió sin sobresaltos todo este tiempo, hasta que en 2000 el fiscal Ulrich Maass, al frente de la Oficina Central sobre los Crímenes del Nazismo, abrió investigaciones sobre su caso.