El PP evita dar al Gobierno su segundo gran acuerdo autonómico en una semana
Se abstiene en la votación para la reducción del déficit, aunque el plan de austeridad se aprobó en el Consejo Fiscal
MADRID.Actualizado:Nada de dar la satisfacción al Gobierno de alcanzar el segundo gran acuerdo con las comunidades autónomas en menos de una semana. Después de firmar el pasado jueves el pacto sanitario, los territorios gobernados por el PP optaron ayer por abstenerse y negar su apoyo al acuerdo de austeridad que había propuesto la vicepresidenta económica, Elena Salgado. No es, según alegaron, que se opongan a reducir el déficit, sino que las cosas no se han planteado bien. «Hay una cierta incoherencia entre sus opiniones y su voto, pero como no es la primera vez que pasa, tampoco me ha sorprendido tanto», ironizó Salgado.
En las casi cuatro horas que duró la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, los consejeros populares mostraron, en palabras de Salgado, un «acuerdo total» con los objetivos de reducción del déficit público. No mentía porque en sus declaraciones a la salida del encuentro varios de ellos ratificaron que no discrepan sobre el fondo. «Sí, tenemos que recortar el déficit y la senda que apunta el Gobierno es lógica y prudente pero las medidas que la acompañaban son vagas e imprecisas», justificó el vicepresidente valenciano, Gerardo Camps.
Los consejeros del PP, antes de asistir a la reunión, mantuvieron una comida de trabajo con los responsables económicos del partido para coordinar sus posturas. Para «recibir la consigna» de no apoyar nada aunque estuvieran de acuerdo, precisaron fuentes socialistas
Los populares esperaban que el Ejecutivo pusiera encima de la mesa medidas concretas para establecer dónde y cómo se mete la tijera. «Para eso cobran», adujo el otro peso pesado del PP en el Consejo, el madrileño Antonio Beteta. «Si no saben, que dimitan». No es un argumento compartido ni por la Administración central ni por buena parte de las autonomías, celosas de sus competencias. «El Gobierno debe traer el marco pero no pintar el cuadro», contó Salgado que dijo el cántabro.
El marco estaba ya fijado. Lo aprobó el Gobierno en Consejo de Ministros el pasado enero y, de hecho, eso también fue objeto de críticas por parte de comunidades populares y por la del 'conseller' catalán, Antoni Castells. «No me parece bien cuando se pide consenso sobre hechos consumados», dijo este último, que, aún así, se mostró satisfecho con el resultado de la cita.
Recorte
El plan de austeridad que el Gobierno puso sobre la mesa -y que finalmente salió adelante con los votos de la mayoría de las autonomías- implica un recorte de 50.000 millones de euros hasta 2013, de los que 10.000 corresponderán a las comunidades y ayuntamientos. Para ello se debería aplicar una política de contención de gastos de personal, restricción del empleo público y racionalización de los recursos humanos.
Sin el concurso de todas las administraciones, alega el Ejecutivo, no será posible cumplir con el programa de consolidación fiscal que se ha enviado a Bruselas y que compromete una reducción del déficit del 5,7% del PIB para el período marcado; un 0,5% en el caso de las comunidades. En realidad, el comportamiento de las autonomías ya ha sido mejor de lo previsto. El Gobierno había calculado que el déficit de 2009 llegaría 11,4%. Finalmente, fue del 11,2%, según anunció Salgado, porque las comunidades no llegaron al 2,2% que se les suponía y se quedaron en el 2%.
El Ejecutivo propuso en la reunión crear unos grupos de trabajo, que deberían concluir su faena el próximo junio, con la misión de elaborar las propuestas concretas de reducción y mejora de la eficiencia del gasto. Fue el segundo punto del orden del día y aquí el PP sí que votó claramente en contra. «Ya no estamos para esto -adujo Camps-, ya está todo estudiado y tenemos el diagnóstico». Pretendía que la próxima semana se celebrara un nuevo encuentro para que el Gobierno dispusiera. Pero no hubo quórum.