Air Comet presenta el concurso voluntario de acreedores tres meses después de dejar de operar

Air Comet, la aerolínea del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y de su socio Gonzalo Pascual, ha presentado el concurso voluntario de acreedores (antigua suspensión de pagos) ante el Juzgado de lo Mercantil número 8 de Madrid, tres meses después de haber dejado de operar. La deuda se aproxima a los 160 millones de euros.

Según fuentes de la aerolínea, la compañía ha dejado pasar este plazo, amparada en la nueva Ley Concursal, para intentar llegar a acuerdos de pago con proveedores y acreedores, entre ellos, el HSH Nord Bank, el banco alemán que provocó su cierre al presentar una demanda ante la justicia británica por el impago de 17,2 millones de euros derivado del alquiler de aviones, que ya ha retirado. Desde la compañía se ha precisado que hasta el último momento han negociado acuerdos que permitieran "reducir deuda" e impulsar la viabilidad de la compañía, al tiempo que buscaban un nuevo inversor que inyectara el capital necesario.

El nuevo artículo 5.3 de la Ley Concursal -al que se han acogido grandes empresas como Nozar o Ploder- permite a una compañía negociar un convenio anticipado de acreedores durante tres meses y declararse insolvente antes de que termine el mes siguiente. Esa fórmula paraliza, además, los concursos necesarios que puedan instar sus acreedores, como el que presentó a finales de diciembre un grupo de ecuatorianos, que en el caso de aceptarse podría conllevar que los gestores de Air Comet llegaran a perder las facultades de gestión y disposición del patrimonio de la empresa.

Un paso para que los trabajadoers cobren

La imposibilidad de cerrar acuerdos con sus acreedores privilegiados -sobre todo entidades financieras- y la presión de los sindicatos ha hecho que la empresa no agotara los cuatro meses que le concedía la Ley Concursal y haya presentado hoy el concurso voluntario de acreedores (antigua suspensión de pagos). La compañía podría contar con un activo muy superior a sus deudas, debido a que está pendiente de que el Gobierno argentino le indemnice con 300 millones de dólares (unos 222 millones de euros al cambio actual) por la expropiación de Aerolíneas Argentinas.

La presentación del concurso es un paso imprescindible para que los trabajadores de la compañía cobren los salarios adeudados del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), que en cualquier caso sólo abonará los sueldos de los últimos 150 días. Según fuentes sindicales, los salarios pendientes podrían suponer entre 4 y 5 millones de euros, a lo que habría que añadir las indemnizaciones de los 250 trabajadores que han visto extinguida su vinculación con la compañía en virtud del ERE.

Los sindicatos, que representan a los más de 640 trabajadores de la compañía, confían en que la empresa cumpla su promesa de vender el material de mantenimiento para poder abonar los salarios que no cubra el FOGASA a los trabajadores, que en algunos casos dejaron de recibir su retribución en julio del año pasado. Los empleados de Air Comet tienen previsto presentar un expediente único ante el Fondo de Garantía Salarial para que se agilice el pago de las remuneraciones.