Fotografías a la inercia

En el perfil de su blog se presenta como un profesional de la arquitectura de infancia decesada. Y esa descripción es, precisamente, el motivo de su obra. Aún corta porque los años de niñez hace poco que se le acabaron a Javier Marquerie Thomas, un madrileño de descendencia inglesa que estos días expone en la Aulario La Bomba de la Universidad de Cádiz.

Con sólo 24 años, el fotógrafo ha participado en varios certámenes internacionales, como el de Roma o Photoespaña. Un sueño para un joven que retrata, entre el ímpitu de la infancia y la inercia de la madurez, años envidiados, idealizados y, a menudo, sobre valorados.

Bajo el titulo de 'Flight of Fancy' (literalmente 'vuelo de fantasía'), frase hecha en inglés que significa lo que en castellano se conoce como 'soñar despierto', Marquerie presenta un catálogo de personajes y ficciones concebidas como documento sociológico de una etapa de transformación. La propia de Marquerie. «Después de esa carrerrilla hacia la utopía que es la adolescencia aterrizamos por inercia en un papel a interpretar y hallamos una ficción completamente ajena a nuestras nociones de la edad adulta», explica el fotógrafo.

Allen, Jessy, Peter, Lola, Estela o Wendy. Estos son algunos de los nombres propios en los que se ha fijado Marquerie para desentrañar su pasado o adivinar su futuro. En pareja, con el espacio limitado y sencillo, presentados de manera aséptica (un wáter, un asiento o una casa) estos personajes evolucionan por inercia. «Irremediablemente, en la corriente, permanecemos».