Jiménez no teme la destitución

Manolo Jiménez, como el resto de los integrantes del plantel, no lo está pasando bien. El equipo viene de encadenar cuatro jornadas sin ganar y es evidente que las urgencias existen, pues el equipo ha salido de la Liga de Campeones. No obstante, el arahalense quiso transmitir un mensaje positivo para aclarar un poco el ambiente de frustración que se ha instaurado en el áurea del Ramón Sánchez Pizjuán. Jiménez confesó que se siente con ganas de tomar el toro por los cuernos, "más reforzado" aún que el pasado sábado: "ver que jugadores y el resto de integrantes del plantel está comprometido en sacar los objetivos adelante, te motiva. Estamos en una situación en la que nos hemos metido nosotros mismos y somos nosotros los que tenemos que sacar al equipo de ahí". En cuanto a una posible destitución, el de Arahal añadió que no teme "a nada, sólo a las enfermedades. Le tengo una gran respeta a todo el mundo. ¿Te atreves a decir que no voy a acabar tercero? (refiriéndose a un periodista) Pues yo voy a pelear. En este momento estamos quintos, a dos puntos del Mallorca y a seis del Valencia. Podemos alcanzar el tercer puesto, porque somos equipo para alcanzar el tercer puesto". Por todo ello, Jiménez pone los ojos en el Xerez, partido en el que no contempla otra cosa que no sea el triunfo: "Está claro que el partido del Xerez es vital y tenemos que ganarlo, es importantísimo, independientemente del rival que sea. El presente es ganarle al Xerez, no al colista. Es un equipo de Primera y son tres puntos que da igual quien viniera, porque necesitamos ganar". La incógnita del partido ante el conjunto blanquiazul es cómo recibirá Nervión al primer equipo. El técnico expresó su deseo, aunque dejó claro que la afición soberana para hacer lo que quiera: "Espero el recibimiento de los míos queriendo que ganemos y me gustaría que si hay críticas o chillidos, vengan por el resultado, después del partido. Pero ellos están en su derecho, son nuestra gente y nos debemos a ellos".