La experiencia y el oficio del líder Alcalá frenan las esperanzas del Cádiz B

Poco pudo hacer el Cádiz B ante el consolidado líder de la categoría. Bien es cierto que el panorama pudo ser bien distinto si Bienve llega a estar acertado a los ocho minutos, pero el portuense envió fuera el cuero en una clarísima ocasión ante la meta defendida por Marcos.

Fue la única concesión que dio el rocoso equipo panadero. A partir de entonces, el Alcalá no sólo no se dejó sorprender, sino que se hizo con el control absoluto del partido. Y así llegó el primer tanto de los hombres de Asián. Corría el minuto 18 del primer periodo y Dani Platero, piedra angular de los visitantes en las jugadas atacantes, cabeceó de manera inapelable un medido centro desde la banda derecha.

Precisamente, uno de sus intentos dio origen al segundo gol del Alcalá. Un golpe franco del ex jugador de Los Barrios fue despejado a saque de esquina por Ricardo. En ese córner, Gonzalo no erró y batió al meta cadista tras una serie de rechaces en el área.

De ahí al final de la primera mitad tiró el filial cadista de casta y empuje. Fueron los mejores momentos del Cádiz B, aunque los de Ángel Oliva apenas inquietaron el portal panadero. De hecho, un remate desviado de Germán, previo centro de Diego, fue la ocasión más notoria de la escuadra gaditana.

No cambió demasiado la decoración en los segundos 45 minutos. David sustituyó a Fran Mejías en los primeros instantes de la reanudación, pero el segundo equipo de la entidad amarilla siguió sin poner en franco peligro al cancerbero Marcos. El Alcalá demostraba su experiencia y dejaba pasar los minutos para asegurarse tres puntos vitales en su búsqueda de la primera plaza, pues su participación en las eliminatorias de ascenso a Segunda B es ya una realidad.

En inferioridad numérica

En el minuto 63 se ponía el encuentro cuesta arriba para el Cádiz B, que se quedó con un jugador menos. Bienve simulaba una pena máxima y el colegiado onubense le enseñaba su segunda amonestación.

Poca historia tuvo la cita desde ese momento. Un disparo de Adrián fue lo más peligroso del filial amarillo. Por si fuera poco, Winde aprovechó sus minutos y asestó el tercer y definitivo zarpazo en el tramo final.