El «accidente» de Rafa Nadal
Junto a Marc López, se impuso en la final de dobles de Indian Wells y advirtió de que el doblete no lo alcanzó por «pequeños detalles» El manacorí asegura que vive su mejor momento de 2010 pese a caer ante Ivan Ljubicic
INDIAN WELLS. Actualizado: GuardarAl mal tiempo buena cara. Tras caer ante el croata Ivan Ljubicic en las semifinales del Masters 1000 de Indian Wells, Rafa Nadal evitó pensar en los motivos que le llevaron a perder un partido que tenía bien encarrilado y se quedó con sus buenas sensaciones. Profundizó en la tesis de que en California alcanzó su «mejor nivel» desde el comienzo de curso.
«La semifinal ante el croata fue un accidente, un importante accidente que me servirá para aprender a ser más agresivo y aprovechar las oportunidades. Tengo la sensación de haber jugador lo suficientemente bien como para ganar el torneo», explicó el tenista manacorí ante la atenta mirada de numerosos informadores que aguardan lo mejor del español en la temporada de tierra batida que se avecina.
Aunque se había impuesto en tres ocasiones en el desierto californiano, el manacorense reveló que jamás había alcanzado un nivel tan alto en estas pistas pese a caer, a su juicio, por «pequeños detalles». «Desde el comienzo de 2010, aquí he alcanzado mi mejor nivel jugando mi mejor tenis en todo momento. Antes, en pistas duras ganaba porque llegaba con una gran confianza, pero este año puedo jugar muy bien todos los torneos», apuntó en un mensaje que agrada a sus seguidores incondicionales.
Prueba palpable de que el choque ante Ljubicic no le pasó demasiada factura fue su posterior triunfo en la final de dobles. Junto al barcelonés Marc López, se impusieron por 7-6 (8) y 6-3 al canadiense Daniel Néstor y el serbio Nenad Zimonjic, los dos primeros en el ranking mundial de la especialidad.
«Para Marc y para mí, ha sido una semana fantástica. Haber ganado este título es un sueño. El éxito en dobles me hace muy feliz, como siempre que ganas un torneo», concluyó. No pudo rememorar el sonado doblete conseguido hace casi dos décadas en este torneo por el estadounidense Jim Courier.
Cuarto en el ranking ATP
Nadal restó importancia al hecho de que hoy, cuando el ordenador de la ATP se ponga en marcha, devolverá al tercer puesto del escalafón al escocés Andy Murray.
Cierra una semana extraña en la que arrancó con un gran triunfo frente al croata Ancic. Luego, el gigante Isner, un ídolo local, le arrebató un set y le recordó que sumar su tercera corona en las cuatro últimas ediciones no sería tarea sencilla. Nadal creció y ganó en agresividad para desembarazarse del checo Berdych en cuartos de final.
Soñaba con poder volver a coronarse en un torneo importante, sobre todo tras comprobar que Roger Federer, Novak Djokovic y el ruso Davydenko no estaban en competición.
Pero en semifinales, este croata, nacido en Banja Luka (Bosnia-Herzegovina) hace 31 años, le hizo hincar la rodilla. Una derrota inesperada porque es cierto que el balcánico llegó a ser el tercer mejor jugador del mundo en 2006, pero ahora ocupa el puesto 26 del ranking. El balear acusó quizá una excesiva presión, la que él mismo se impone por sus ansias de volver a vencer.