Zapatero llama «cobarde» a Batasuna por disculpar a ETA

José Luis Rodríguez Zapatero no quiere que haya lugar a la más mínima duda sobre el espíritu con el que asiste al debate en ETA y Batasuna sobre el futuro de la violencia. Después de que el brazo político de la organización terrorista se limitara a «lamentar» el asesinato del gendarme francés Jean-Serge Nérin, el jefe del Ejecutivo calificó de «cobarde» su actitud y advirtió que sus palabras no serán tenidas en cuenta hasta que rompa con el terrorismo.

«Hasta ahora, lo que se ha podido ver después del último asesinato y después de todas las reflexiones que llevan en los últimos meses ha sido una respuesta cobarde», afirmó durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros celebrado ayer en Sevilla.

El presidente del Gobierno había ignorado hasta ahora las insistentes llamadas de atención del sector más posibilista de la izquierda independentista radical. Ni siquiera había opinado sobre la declaración de Alsasua, con la que el pasado noviembre este grupo capitaneado por Arnaldo Otegi ofreció una negociación inspirada en el proceso de paz irlandés. Y tampoco se pronunció sobre el documento 'Zutik Euskal Herria', en el que se aboga por el empleo exclusivo de herramientas políticas.

Optó por esperar a los hechos. Y los hechos han llegado ahora no en la dirección que habían vaticinado los dirigentes de la antigua Batasuna. No fue «decepcionante» el término que utilizó Zapatero sino el más hiriente de «cobarde», y lo hizo dos veces, para referirse al comunicado publicado el miércoles por la noche por el brazo político de ETA. «Cobarde -dijo- y, por supuesto, insuficiente».

«No creo que necesiten más tiempo de debates ni más documentos sin sentido -desdeñó-: o una dirección u otra». Ratificó así la línea clara que ha sostenido una y otra vez el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. «Solamente tendrán la capacidad de ser escuchados por el conjunto de la ciudadanía, por la inmensa mayor de la sociedad vasca y por las fuerzas políticas cuando digan con contundencia 'fuera ETA, fuera ya la violencia, que se acabe de una vez'», insistió.

«No son tercera fila»

Zapatero aseguró además que los terroristas buscados por la Policía francesa y española tras la muerte de un gendarme serán detenidos «antes que después». Aunque no quiso confirmar si entre ellos se encuentra el actual jefe militar de la banda, Mikel Kabikoitz Karrera Sarobe, si reconoció que «no son de tercera fila».

El presidente del Gobierno aseguró que la colaboración con el Ejecutivo de Nicolas Sarkozy es «continua» y que en estos momentos se trabaja intensamente para que los autores del tiroteo del pasado martes «puedan ser detenidos cuanto antes».

Así, después de recordar que el martes estará en París para asistir al funeral del agente asesinado, recalcó que el compromiso entre las fuerzas de seguridad de ambos países «es muy fuerte y sólido», y existe la unidad «absoluta» de los Gobiernos de Francia y España para «detener a todos los asesinos y acabar con ETA».

El jefe del Ejecutivo no quiso darnuevos detalles de los miembros de la organización terrorista que se sospecha que pudieron participar en el tiroteo para no perjudicar la investigación policial, aunque sí señaló que el Gobierno «sabe bien quién está en estos momentos al frente de la dirección» de ETA. «Y sabemos -remachó- que será detenido más bien antes que después».