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El robo tuvo lugar en esta oficina del BBVA de la calle Cartuja. :: JAVIER FERNÁNDEZ
Jerez

Prisión para el guardia civil que el lunes atracó un banco

El agente pasó ayer a disposición judicial, tras lo que se esperaba su inminente traslado al centro penitenciario de El Puerto

A. DOÑA
JEREZ.Actualizado:

J. N. V, el guardia civil destinado en Ceuta que el pasado lunes irrumpió a punta de pistola en una sucursal bancaria de Madre de Dios, ha abandonado los calabozos de la Comisaría jerezana tras tres días de confinamiento. Así lo corroboraron fuentes policiales, que informaron de que el acusado pasó ayer a disposición del juez, tras lo que se esperaba su inminente ingreso en prisión a lo largo de la tarde.

Una vez en la cárcel, todo apunta a que el preso continuará su encierro hasta que se celebre el juicio y no se prevé que pueda salir antes de ello, como ocurre con otro tipo de delitos. Aunque en un principio se pensó que el individuo había cometido el asalto como un acto de desesperación y algo totalmente coyuntural, ayer salió a la luz que también podría estar relacionado con otros atracos perpetrados en la provincia de Sevilla.

A pesar de ello, los compañeros de profesión del funcionario han mostrado su sorpresa por el comportamiento de éste, que según ellos nunca hizo presagiar lo que finalmente sucedió. Sí es cierto que el acusado, de 56 años, estaba atravesando un momento delicado a nivel personal, algo que sin embargo no explicaría ni justificaría en ningún caso sus actos.

También ha trascendido que esta persona aprovechó unos días de permiso para cometer el atraco, por el que logró apoderarse de 3.600 euros justo antes de que lo capturasen. Como se recordará, los hechos ocurrieron el pasado lunes al filo del mediodía, cuando un individuo entró en una oficina del BBVA de la calle Cartuja y amenazó a los presentes con un arma.

Un aviso interno permitió la inmediata aparición de una dotación de la policía secreta, que lo estaba esperando a la salida y que lo detuvo a escasos metros de la sucursal, a la altura del Minotauro. Enseguida los agentes se percataron de su condición de guardia civil, ya que aparte de llevar consigo su pistola reglamentaria portaba una identificación de su condición de funcionario de la Benemérita.