«El equipo no está como yo pretendo»

El efecto Gorosito hace tiempo que se apagó. El juego del equipo en los últimos partidos lo viene demostrando por más que se hayan sumado cuatro puntos en las últimas tres jornadas. Pobre juego en Riazor, pésima imagen ante el Espanyol, milagro en Málaga y de nuevo al infierno en El Madrigal. Además, al Xerez cada vez le cuesta más mantener la filosofía con la que aterrizó Gorosito (presión en tres cuartos, jugar cerca del arco rival, ritmo alto...), entre otras cosas porque el técnico argentino ya se ha dado cuenta de que difícilmente logrará que la plantilla alcance el nivel físico necesario para jugar de esa manera. Ayer, era el propio entrenador el que lo reconocía: «El equipo no está físicamente como yo pretendo que esté. Eso está claro. No se puede hacer demasiado porque cuando empezamos a hacer carga todos sufrieron contracturas en los isquiotibiales y diferentes dolores por el cambio de entrenamiento. Tuvimos que bajar las cargas para que llegaran con algo más de chispa. Hoy (por ayer) parecía que llegan al final un poco mejor. Al menos, eso es lo que nos manifiestan los jugadores a nosotros. Hay veces que se ve en el rendimiento y otras veces no». Y si no se alcanza el nivel requerido, es difícil plasmar la filosofía del Pipo, pues el argentino considera que «lo fundamental son las piernas. Si responden bien, la cabeza también lo hará». En cambio, el preparador azulino opina que «si la cabeza manda algo, pero las piernas no están bien, llegan un segundo tarde».

Algo que le viene ocurriendo a un Xerez que ha entrado en una dinámica de mal juego. «Puede ser que hayamos entrado en una mala dinámica de juego, o en realidad es así», reconocía ayer con sinceridad Gorosito. «Es verdad que de los últimos nueve puntos sacamos cuatro, pero en cuanto al rendimiento ha sido malo». Según el entrenador del Xerez la culpa de este problema se encuentra en la falta de constancia: «Tanto a nivel colectivo como individual el rendimiento está siendo irregular porque una semana es excelente y a la siguiente es más bajo. Es muy difícil mantener el nivel de forma permanente cuando el equipo en sí no tiene una regularidad. La constancia hace que las individualidades sobresalgan. Esto es algo que le pasa a todo el mundo salvo a grandes equipos como el Barcelona, que en los últimos partidos no había tenido la brillantez anterior pero Messi marcó las diferencias. Es muy importante que el equipo adquiera mayor regularidad y no tenga esos altibajos».

Once sin confirmar

A diferencia de otras semanas en las que el equipo titular se confirmaba los martes o los miércoles, en esta ocasión Gorosito no ha querido anunciarlo a pesar de que «ya está decidido». El técnico lo confirmará en el entrenamiento de esta mañana porque su idea era «comunircárselo antes a los jugadores». El que no estará seguro mañana y no vivirá su particular derbi canario será Momo porque «acaba de empezar a trotar y creemos que no es conveniente ponerlo después de sufrir una lesión porque lo podemos perder para el resto de la temporada». En cambio, se recupera para esta jornada a Viqueira que «entrenó toda la semana a la par que el resto de sus compañeros, así que sí está con las mismas posibilidades que los demás».

Todo apunta a que no habrá revolución y que serán dos o tres los cambios que se verán ante el Tenerife. Orellana y Redondo tienen muchas opciones de tapar los huecos de Momo y Francis. «Existe la posibilidad de hacer cambios, pero todavía no los quiero comentar. No me planteo variar de sistema. Al menos para este partido. Luego veremos si para el encuentro contra el Sevilla hacemos algo. Habrá que analizarlo porque las circunstancias son diferentes».

¿Bermejo y Míchel?

Estas palabras del entrenador del Xerez dejan abierta la posibilidad de que se vea otra variante en la delantera porque Bermejo y Míchel «el otro día (en El Madrigal) no tuvieron un buen día, pero tampoco lo tuvo el equipo en general. Si buscamos algo positivo del domingo, será difícil recuperar algo salvo en el segundo tiempo. Recaer sólo sobre una línea sería injusto».

Gorosito espera que ese buen día llegue ante el Tenerife aunque afronta el duelo «igual que los partidos que hemos tenido anteriormente. Sabiendo que necesitamos ganar, que jugamos en nuestra casa y sería muy importante vencer en este encuentro con vistas al futuro». Sin ir más lejos, el próximo martes hay otro importante partido en Nervión. «Por más que ganemos ahora, después el partido contra el Sevilla o el Valladolid también serán decisivos. Hasta ahora no hemos tenido partidos totalmente definitorios, pero son demasiado importantes como para no tomarlos como si fuera una final cada pelota».