El ex futbolista tiene un polémico carácter que no deja indiferente a nadie. :: REUTERS
LA PRÓRROGA

Stoichkov y sus cuentas pendientes

El búlgaro deja un sabor agridulce en Sudáfrica, además de numerosos críticos con su apasionado carácter

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Aunque el contrato entre el ex jugador búlgaro del Barcelona Hristo Stoichkov y el equipo que entrenaba, los Mamelodi Sundowns, quedó definitivamente roto el miércoles de la pasada semana, las cuentas pendientes del que fuera 'Balón de Oro' con el fútbol sudafricano todavía no están saldadas. Stoichkov tiene una causa abierta con la 'Premier Super League' (PSL), cuyo comité disciplinario enjuiciará el próximo martes, por unas declaraciones en las que acusó de corruptos a los dirigentes futbolísticos sudafricanos. «Hay demasiada gente en la PSL que no entiende de fútbol. No hay limpieza. Hay demasiada corrupción. No hay respeto por los jugadores; hay demasiada corrupción en el fútbol, demasiada», dijo Stoichkov a finales de febrero. El enfado de Stoichkov se produjo después de que la PSL decidiese que un partido que disputaba su equipo contra los Dube Birds se reiniciase en el minuto 35 y no desde el principio, como quería el búlgaro, después de que se hubiese suspendido por un corte de luz, con el Mamelodi Sundowns perdiendo 2-0 y con el titulo liguero en juego.

El apasionado carácter de Stoichkov le ha impedido morderse la lengua múltiples veces y entre sus dianas ha estado frecuentemente el seleccionador nacional, el brasileño Carlos Alberto Parreira, quien está concentrado en su país con 29 jugadores sudafricanos, ocho de ellos del Mamelodi Sundowns. «Parreira ha sido entrenador en el Mundial y ayudó a Brasil a ganarlo, pero no le recuerdo llamando a jugadores como Ronaldo o Cafú a una concentración de tres meses con el equipo nacional antes del torneo», dijo hace dos semanas Stoichkov. Y añadió: «Es muy triste que todos estos jugadores vayan a volver de la concentración en muy mala forma». Las críticas de Stoichkov a Parreira han sentado bastante peor entre los aficionados que el hecho de que acusase de corruptos a los dirigentes, opinión, al fin y al cabo, compartida por buena parte de los analistas y de la afición. La «espantada» de su cargo que protagonizó esta semana y el modo en que lo ha hecho son los últimos errores en el debe de Stoichkov, que no dejará una gran imagen ni en el club ni en el campeonato.

«Nos quedamos asombrados al escucharle renunciar a través de la radio», dijo Alex Shakoane. «Le habíamos hecho una oferta el 24 de enero. Como no se decidía, le dimos hasta este viernes para que nos dijese algo. Su anuncio de que se iba nos cogió a todos por sorpresa», añadió.