Salgado concretará a Bruselas su plan de ajuste tras oír a las comunidades

La vicepresidenta económica aplazó, al menos a la semana que viene, la concreción del Programa de Estabilidad 2010-2013 para reconducir el abultado déficit público, después de que la Comisión Europea le pidiera que explicara mejor las reformas a realizar. El Gobierno, garantizó Elena Salgado, aportará más datos al Ejecutivo comunitario tras escuchar a las comunidades autónomas y ayuntamientos en la reunión que mantendrá el próximo martes con el Consejo de Política Fiscal y Financiera y la Comisión Nacional de Administración Local.

Salgado respondió así, al término de su intervención en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, tras ser interrogada sobre la evaluación que ha realizado la Comisión Europea del esfuerzo a realizar por España hasta sanear sus cuentas públicas y reconducir el abultado déficit actual, que supera el 11,4%, por debajo del 3% que establece el Pacto de Estabilidad y Crecimiento europeo.

La Comisión Europea dio ayer el visto bueno a la propuesta de Recomendación al Consejo sobre el Programa español de Estabilidad revisado, en la que destacan las críticas por el excesivo optimismo con el que las autoridades españolas observan el comportamiento económico de los años venideros. Unas críticas que, según subrayó la vicepresidenta segunda, la Comisión dirigió «a buen número de países».

El documento, que deberá recibir el refrendo de los ministros de Finanzas de la UE, ofrece una imagen bastante templada de la situación económica española. Bruselas no pone en duda la capacidad del país para reconducir la situación y absorber el abultado déficit presupuestario heredado de la crisis, que en 2009 superó el 11,4% del PIB, pero recomienda concreciones adicionales en el Plan de Austeridad que el Gobierno ha comprometido, y que debe aún perfilar. Pide, asimismo, buena disposición para reforzar los sacrificios destinados a la contención del gasto, si las previsiones gubernamentales sobre ingresos y gastos más allá de 2010 se revelan demasiado optimistas.

Reformar las pensiones

La Comisión, además, reitera lo que son sus advertencias clásicas (que aparecen regularmente en los diferentes informes macroeconómicos que realiza) sobre la economía. Recomienda, entre otras, reformas estructurales en el mercado laboral, la apertura real a la competencia en servicios clave como la energía, la mejora en la educación y el refuerzo de las actuaciones en I+D+i. Junto a todo ello, la Comisión Europea insiste en la necesidad de reformar el mecanismo de pensiones públicas, a fin de mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas en el largo plazo.

Bruselas también recomienda que la consolidación fiscal se oriente a una mejora en la calidad de las finanzas públicas, «en vista de la necesidad de ajustes ulteriores de los desequilibrios macroeconómicos existentes».

La Comisión emitió comentarios similares -en el sentido de que tacha de optimistas las previsiones macroeconómicas y pide más detalles sobre los ajustes que se deben aplicar- en muchas de las evaluaciones que publicó ayer.

El Ejecutivo comunitario dio, asimismo, el visto bueno a los programas de estabilidad o de convergencia de otros 13 Estados miembros de la Unión Europea. De todos ellos, sólo Bulgaria y Estonia están en condiciones de mantener su déficit presupuestario por debajo del 3%. En conjunto, los programas visados por Bruselas adolecen, en mayor o menor medida, de un exceso de optimismo sobre la evolución futura de la economía, como es el caso de España.