La paciencia de Rajoy
Actualizado:El líder del PP, Mariano Rajoy, es consciente de que el pulso que libra con el presidente Rodríguez Zapatero puede durar los otros dos años que restan para que acabe la legislatura. Las demandas de un adelanto electoral que parten desde las filas populares -como la formulada ayer por Francisco Camps en presencia del propio Rajoy- pueden favorecer sus aspiraciones en tanto que reflejan la impaciencia que vive su electorado más entusiasta. Además, la periódica mención a la eventualidad de una convocatoria anticipada de los comicios generales previstos para 2012 contribuye a erosionar el crédito social del Gobierno actual. Pero aunque la tendencia que señalan los sondeos sea propicia para el PP, dos años es un tiempo muy prolongado como para que el partido aspirante se confíe. Porque si Rajoy se muestra paciente a la espera de que Rodríguez Zapatero convoque elecciones, el presidente sigue impasible en la confianza de que la economía pasará a ofrecer sus primeros signos positivos en el segundo semestre de 2010. Y si esto ocurre a pesar del anunciado incremento del IVA la ventaja del PP en las encuestas puede verse reducida al empate técnico.