Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Leo Messi celebra el tercero de los goles, todos en el segundo tiempo, que marcó ayer al Valencia. :: AP PHOTO
MÁS FÚTBOL

Un Messi divino transforma al Barça

Una inoportuna lesión de Albelda y la entrada de Thierry Henry en la reanudación cambian la cara al encuentro para bien de Guardiola; El argentino logró tres golazos ante un Valencia que fue muy superior hasta el descanso

P. RÍOS
BARCELONA.Actualizado:

Cuesta encontrar adjetivos con los que acompañar la exhibición de Messi ante el Valencia. El argentino logró tres goles fantásticos, todos con una enorme calidad, tres obras de arte sólo al alcance de un genio del fútbol que para suerte de Guardiola viste de azulgrana. Sí, porque el '10' no sólo dio tres puntos al Barça, le cambió la cara en la segunda parte a un equipo que en la primera había sido un juguete en manos de un gran Valencia al que sólo le faltó el gol. La lesión de Albelda al límite del descanso y la entrada de un revitalizado Henry también ayudaron a la transformación.

El partido comenzó a un ritmo trepidante motivado por la apuesta de ambos entrenadores por jugadores dinámicos y rápido. Emery consiguió desconectar la salida de balón azulgrana con un gran marcaje posicional a Xavi, Iniesta y Busquets. Nunca se vio al Barça perder tantos balones en zonas de peligro. Y cada esférico interceptado era una contra peligrosa conducida con Silva, bien acompañado por Jordi Alba, que cabeceó alto en el minuto 5 y se encontró con Valdés en el 31'; Pablo, que remató con peligro en los minutos 20 y 22; y Domínguez, que obligó a Valdés a cortar un pase de la muerte con una mano salvadora en el 30'. Piqué fue un coloso defensivo en esa fase, evitando con su cuerpo el gol del propio Silva.

El Barça sufría y sólo se acercaba a César en jugadas aisladas, como en un rebote que dejó a Xavi Hernández sólo ante César, felino con sus reflejos. Leo Messi, una vez más, decidió echarse el equipo a su espalda y obligó a César a tapar portería con dos incursiones en solitario, antes de dar un balón de oro a Pedro, que lanzó fuera de la portería.

Fue un aviso de lo que iba a suceder en la segunda parte. El Valencia acusó tras el descanso la lesión de Albelda al final de la primera parte. Sin el 'jefe' de la medular, el equipo 'ché' comenzó a tener problemas. Guardiola también acertó con el cambio al dar entrada a Henry por Bojan. El francés sorprendió con desmarques al espacio y siempre eligió el mejor pase. Jugadores como Xavi e Iniesta, muy apagados al principio, también asumieron más responsabilidad y transformaron al Barça, decidido ya a lograr los tres puntos. Y para eso apareció un Messi estelar para abrir el marcador con una jugada divina en el minuto 56 en la que se fue de Banega, Bruno y Dealbert, con quiebros con el cuerpo, antes de batir a César. Un golazo que rompió el partido, aunque no de forma definitiva.

En el último coletazo de grandeza del Valencia, Zigic se plantó solo ante Valdés, que volvió a ser fundamental para el Barça evitando el empate. Sólo un minuto después, en el 68, Maduro vio la segunda amarilla por una entrada a Messi y el conjunto levantino se entregó. Faltaba la puntilla y Messi la puso por dos veces más en los minutos 80 y 82 con dos acciones geniales, una con la zurda buscando el palo largo y otra picando el esférico con la derecha sobre la salida de César. El argentino, sustituido a dos minutos del final, se marchó ovacionado como lo que es: el número uno del mundo.

Francesc 'Tito' Vilanova, que suplió la ausencia en el banquillo del sancionado Guardiola, explicó que la participación de Henry fue una de las grandes claves que explican la victoria, «al aportar profundidad y permitir más libertad a Messi», ayudado además por la expulsión del holandés Maduro.

Unai Emery se refirió a las «desgracias» y los contratiempos que sufrió su equipo para explicar su derrota.El entrenador del Valencia, que ha animó a sus jugadores a «pensar ya en el partido de Bremen», explicó que la lesión de Albelda trastocó «todos nuestros planes de equilibrio».