Una campaña polaca iguala el nazismo con el aborto
VARSOVIA. Actualizado: GuardarNumerosos colectivos contrarios al aborto de diversos países de Europa y de otros lugares manifestaron esta semana su apoyo a una campaña contra la interrupción del embarazo llevada a cabo en Polonia por el grupo PRO. Esta organización lanzó una campaña contra el aborto en la ciudad de Poznan (oeste de Polonia), utilizando como figura central de un anuncio callejero a Adolf Hitler. El cartel muestra la imagen de un feto muerto ensangrentado al lado del fundador del nazismo, y el texto que acompaña a las imágenes señala: "El aborto fue introducido para las mujeres polacas por Hitler el 9 de marzo de 1943", durante la ocupación del país por las tropas del III Reich, en la II Guerra Mundial.
Preguntado sobre el carácter agresivo y provocador del anuncio, que se colocará en una treintena de ciudades polacas, el organizador de la campaña, Mariusz Dzierzawski, consideró que «es nuestro deber luchar por los derechos de los niños asesinados», porque «el aborto es un crimen y hacer una comparación de este tipo está absolutamente justificada». Dzierzawski señaló que «con este anuncio no estamos haciendo daño a nadie». Por su parte, la portavoz de la Fiscalía de Poznan, Magdalena Mazur-Prusia, aseguró que su departamento no ha recibido hasta ahora ninguna denuncia de personas que se sintieran ofendidas por el cartel.
Esta campaña, que en otros países europeos hubiera provocado una gran polémica, en Polonia no ha generado oposición, porque la mayoría de la población, según una encuesta, desaprueba el aborto. Polonia es un país profundamente conservador donde la Iglesia católica es muy influyente en el ámbito social y cultural, y el poder político anda con pies de plomo en cuestiones relacionadas con la moral pública, la sexualidad y el control de la natalidad.
Durante el sistema comunista, la legislación en materia de interrupción del embarazo fue liberal en la mayoría de los países de Europa central y oriental. El aborto fue autorizado en países como Bulgaria, Polonia, Hungría, Rumanía, Checoslovaquia y Yugoslavia en los 50 y 60. Después, en Rumanía ( 1966) y Bulgaria (1967), las autoridades aprobaron leyes más restrictivas.