CAPACES DE TODO

En el Xerez ahora se ven capaces de todo. Es lo que tiene el fútbol, que una victoria cambia la realidad, refresca la moral y convierte en alas aquellas raíces que anclaban al Deportivo al fondo de la Primera División. El xerecismo ha vivido una semana de ilusión contenida. No deja de lado la cruda realidad, pero permite que entre un poco de luz para el milagro tras la remontada ante el Málaga. Ahora hay esperanza y fuerzas para, al menos, ascender hasta el campo de batalla en el que se lucha por mantener la categoría. Y es que por más que se hayan logrado tres meritorios puntos en La Rosaleda, el Xerez aún no se ha metido en la lucha por la permanencia. Muy probablemente lo hará si es capaz de tumbar al Villarreal. Si los azulinos tienen la capacidad de sorprender al cuadro castellonense en su propio estadio y suman tres nuevos puntos, será el momento en el que el Deportivo cruce el umbral necesario para pelear de tú a tú contra sus rivales directos (de hecho, la próxima jornada recibirá en Chapín al Tenerife).

Para lograr ese estatus debe llevarse tres puntos de un estadio en el que últimamente no fallan los de amarillo. Deportivo y Athletic Club lo han sufrido en el último mes por más que Gorosito y sus hombres hayan repetido durante estos días que el Villarreal no se encuentra en su mejor momento. Y es verdad que el conjunto de Castellón no es aquel bloque sólido que asombró a Europa, pero tampoco es ya ese colista que cayó derrotado durante la primera vuelta en su visita a Chapín. De los últimos doce puntos, el Villarreal ha sumado siete y el Xerez, sólo cuatro.

Quizás el matiz que favorece a los azulinos se encuentre en la última jornada, pues los de Garrido no las traen todas consigo tras empatar ante el Espanyol y el técnico argentino del Xerez se vea capaz de todo tras la hazaña de La Rosaleda. Allí, en Málaga, el Deportivo no jugó bien, pero ganó. Argumento más que suficiente para que Gorosito mantenga el esquema y le ponga una guinda llamada Mario Bermejo. El máximo goleador del equipo regresa al once -dejando a Antoñito en el banquillo- para formar pareja con Míchel. El resto de la alineación no varía. La misma defensa, el mismo centro del campo y las mismas bandas, que conformarán un equipo que dice querer la pelota, pero que luego no es capaz de mantenerla de manera constante. Quizás esa pueda ser una de las claves del partido, pues el entrenador del Villarreal exige a Bruno Soriano y a Senna que controlen el partido, que lo aceleren y lo frenen a su antojo. Ahí será donde deba aparecer el dúo Sánchez-Keita, muy diluido en La Rosaleda, para que el Xerez no pase los apuros que sufrió en Málaga.

Por lo demás, el Villarreal no podrá contar con Fuster, que debe cumplir sanción, y Garrido introdujo dos novedades en la convocatoria: Marcano y el canterano Manuel Catalá. Ninguno de los dos será titular, al igual que Rossi, al que el técnico amarillo aún no lo ve para salir de inicio e intentar vencer a un Xerez que aún no se ha rendido.