Un Dépor con oficio hace que el Sevilla vuelve a tropezar ante sus aficionados

El Sevilla sigue sin cogerle el pulso a su estadio en este curso.

Los pronósticos se cumplieron. Fue un partido muy igualado si bien el Sevilla dispuso de más oportunidades que el Dépor para hacerse con el triunfo. Quería olvidar pronto la dolorosa derrota de la última jornada con el Real Madrid, y en la primera gran ocasión los andaluces se adelantaban por mediación de Fazio, que cabeceaba una falta sacada por Perotti.

No obstante, el Sevilla no mantuvo durante mucho tiempo su ventaja y los gallegos consiguieron lo más idóneo para sus intereses. Tres minutos después, Adrián respondía tras una buena jugada de Guardado. La afición local se dio cuenta enseguida que no sería una noche fácil, y por eso se lamentó del disparo que acabó en el poste.

Los últimos minutos antes del descanso los protagonizó el colegiado Álvarez Izquierdo, protestado por no señalar un penalti a favor de los nervionenses.

En la segunda parte se acentuó el dominio hispalense, que por momentos fue un monólogo. Luis Fabiano regresó a los terrenos de juego relevando a un desacertado Negredo, y su primer cabezazo acabó en el larguero.

Capel significaba más madera. Jiménez quería esa victoria que le permitía recuperar la cuarta plaza y acercarse al Valencia antes del difícil compromiso de los chés en el Camp Nou. Pero fue Domínguez quien dispuso de una clarísima ocasión, despejada por Palop.

Al final, nuevo tropiezo del Sevilla en el Pizjuán tras empatar ante un Deportivo con oficio.