La importancia del fútbol
Actualizado:Cuando en su día, a los que ya tenemos una edad, nos correteaban los grises ante la más mínima demostración de actitud anti-régimen, creíamos inocentemente que cuando éste cayera, el opio del pueblo, es decir, el fútbol como espectáculo, también caería. Cayó el régimen, vinieron las primeras elecciones, se aprobó la constitución, se democratizó el país, etc. pero el fútbol (o 'furbo', para ser más exactos), no solamente no se puso en el sitio que le correspondía, sino que ha pasado a ser el opio, la marihuana y el pan nuestro de cada día de este santo país.
Es lamentable comprobar día a día la importancia que se le da a este juego. Parece que en cada partido nos estamos jugando la honra del país o el futuro de nuestros hijos. ¿Cómo se le puede dar tanta relevancia a algo que, en el fondo, no es más que un simple juego? - Es que mueve mucho dinero, me dicen - bueno, más mueve la droga o la prostitución, y no por eso nos crucifican diariamente con horas y horas de absurda información sobre el tema. ¿Han oído Vds. las declaraciones de cualquier futbolista o entrenador ('mihter') antes, durante o después de cada partido? No tienen desperdicio. Son de una zafiedad, de una monotonía y de una reincidencia que asustan. Y ocupan la mayor parte de los telediarios y el cien por cien de las horas de emisión nocturna de radio, y al completo los fines de semana. Y si gana el equipo de turno, no hay crisis que valga. ¿Crisis? ¿Qué crisis, si hemos ganado cuatro a uno? Lamentable. Si la décima parte del tiempo que el español medio dedica al 'furbo', lo dedicara a leer, ya no digo un libro, sino una revistita... ¡qué lejos habríamos llegado! Pero en fin, qué se puede esperar de un país donde los referentes son las Belenes Esteban, los Paquirrines, los Izaguirres y los Grandes Hermanos... Juzgar.