Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
PERFIL

Beitia, la saltadora infalible

La española se ha construido a lo largo del último decenio una sólida reputación y ha estado presente en todos los grandes campeonatos

AGENCIAS
DOHAActualizado:

Con una marca de 2,02 al aire libre y de 2,01 bajo techo, Ruth Beitia, subcampeona mundial de altura, se ha construido a lo largo del último decenio una sólida reputación de saltadora segura, presente en todos los grandes campeonatos aprovechando su rara habilidad para no lesionarse. La medalla de plata en los Europeos de Turín, tercera consecutiva en pista cubierta, le devolvió el año pasado la ilusión por el atletismo que había perdido en parte con el séptimo puesto en la final olímpica de Pekín.

Su dilatada trayectoria entre la elite la ha dejado sola, sin sus compañeras de "cuchipanda" (Marta Mendía, Concha Montaner, Naroa Agirre, Carlota Castrejana), pero sabe manejarse bien en el circuito europeo, cantando "españoladas" por los pasillos de los hoteles. También ha jubilado, recuerda su entrenador, Ramón Torralbo, a tres generaciones de saltadoras de su edad, rusas, ucranianas y americanas. "Y ella sigue ahí arriba", subraya el técnico, más feliz que nunca con esta medalla.

Este año Beitia luce una figura todavía más fina. Asegura que, siguiendo los consejos de un nutricionista, ha bajado un kilo de peso, "pero lo más importante", añade, "es que he reducido 2,2 kilos de grasa corporal y la he convertido en músculo". La discípula de Ramón Torralbo jamás se ha perdido por lesión un campeonato. "Tal vez porque nunca he estado sobreexplotada en los entrenamientos y he empezado a hacer pesas muy tarde", explica.

Hasta Londres 2012

Beitia introdujo poco a poco ciertos cambios en su trabajo: primero hizo hincapié en la fuerza, luego en la velocidad, hace dos años el arqueo sobre el listón. En los Mundiales de Berlín 2009, Beitia volvió a enfrentarse a su asignatura pendiente: la medalla al aire libre, que se le resiste después de haber ganado una presea mundial (bronce en Moscú 2006) y dos europeas en pista cubierta (plata en 2005 y 2009). En el Olímpico berlinés volvió a quedarse cerca (quinta).

A sus 30 años (en abril cumplirá 31), la atleta santanderina se ha convertido en una permanente "tercera en discordia", presta a explotar cualquier fallo de las grandes favoritas, la croata Blanka Vlasic y la alemana Ariane Friedrich. En la recta final de su carrera, Ruth ha regresado a un club de su tierra, el Piélagos Inelecma, después de vestir durante 15 años los colores de otros equipos. Los nueve últimos, en el Valencia Terra i Mar, con el que ha sido siete veces subcampeona de Europa.

Beitia se propone prolongar su carrera hasta los Juegos de Londres 2012 pero ya siente que "se acaba". Antes tiene una cita, este mismo verano, en los Europeos de Barcelona, un nuevo examen de su asignatura pendiente, y el programa del 2011 contiene los Mundiales al aire libre de Corea. "Londres puede ser un buen lugar para poner fin a mi carrera", ha dicho tras celebrar su medalla con una vuelta de honor, "pero seguiré sólo si estoy como ahora, en condiciones de hacer un buen resultado. Si el cuerpo dice un día basta, pues se acabó".