La defensa de los Galán dice que los clubes cumplen los requisitos de hotel
Considera que la prostitución que se ejerce en ellos «no contraviene ninguna normativa administrativa»
CÁDIZ.Actualizado:«Los hoteles cumplen con todos los requisitos de la normativa vigente». José Luis Tellado, uno de los abogados que han llevado la defensa de la familia Galán y de sus empleados, detenidos en la 'operación Toscana' contra la explotación sexual, respondía ayer de esta manera a la información publicada en LA VOZ, que anunciaba la posible retirada de las licencias de apertura de los prostíbulos por parte de los consistorios de El Puerto y Medina. Ambos ayuntamientos confirmaron a este periódico que revisarán los locales de la red Galantería ubicados en su término municipal -La Hacienda y Medina Park-, para comprobar si cumplen con los requisitos estipulados en las licencias municipales con las que cuentan, propias de negocios hoteleros.
La delegación provincial de Turismo de la Junta ya advirtió el pasado año que los prostíbulos no podían ser considerados hoteles, y los retiró del Registro Andaluz de Turismo que determina qué establecimientos son hoteleros y cuáles no. Además, la jueza de Chiclana que retomó la 'operación Toscana' hace tres semanas advertía también que el nombre de hotel es una tapadera del negocio de prostitución que se lleva a cabo en los clubes. La defensa de los Galán no negaba ayer esta evidencia, acerca de la actividad de los burdeles. «No se está descubriendo nada nuevo ya que llevan más de catorce años dedicándose a esta actividad», afirmó en declaraciones a Europa Press. Aunque, según explicó, la prostitución sólo es un negocio más de los establecimientos: «Si una parte del hotel se quiere dedicar como club de alterne, no contraviene ninguna normativa administrativa, es como si yo me construyo una casa legalmente y le dejo una habitación a una mujer» para que se prostituya.
Una cuestión técnica
José Luis Tellado garantizaba ayer que todos los clubes de la familia Galán cumplen con todas las condiciones que los ayuntamientos requieren cuando se solicita una licencias de apertura, al menos desde el punto técnico: «Cuando se construye un hotel se hace un estudio, se contrata un arquitecto..., y [los clubes Galantería] cumplen con todo lo que en su día nos pidieron». De hecho, el cumplimiento de estos requisitos ha servido a los Galán como argumento para recurrir la decisión de la Junta de borrarlos del registro autonómico de hoteles.
Para la delegación de Turismo, en cambio, la cuestión no se encuentra en los aspectos técnicos, sino en los fines del negocio, pues considera que los prostíbulos utilizan una licencia hotelera para llevar a cabo una actividad que poco tiene que ver con el alojamiento turístico, más allá de que ambos precisan del uso de habitaciones.
No en vano, según se desveló durante la investigación de la 'operación Toscana', los únicos clientes que podían alojarse en los hoteles Galantería eran las prostitutas, y no fue hasta el pasado verano cuando se registraron hombres en las listas de huéspedes, según fuentes de la investigación, sin que supiesen que eran incluidos como tales.