Se metió en un Lyon

Ya lo avisé hace casi unmes cuando los merengues perdieron por la mínima en el Stade Gerland. Se podían meter en un Lyon importante, porque estos franceses tienen una gran capacidad para defender e iba a ser complicado marcarle muchos goles. Sin embargo, todo parecía que iba a cambiar con el tempranero tanto de Cristiano Ronaldo. Al final, el supuesto gozo madridista en un pozo.

Lo que sigue sin tener nombre es la capacidad de estos chicos de la prensa 'mafional' para cambiar sus propios argumentos. El lunes, después del éxtasis de alcanzar el liderato liguero, ya todos veían a los blancos campeones de Liga, campeones de Europa y la pena es que no cogían ahora al superpoderoso Alcorcón, porque otro gallo hubiese cantado.

El gran artífice era ese entrenador chileno llamado Manuel Pellegrini. Parto de la base de que me parece un muy buen técnico, pero ni tan estupendo como lo pintaban a principio de semana, ni tan malo como ahora nos lo quieren mostrar. El caso es que, eliminados en Europa, se señala al preparador sudamericano como gran culpable de una mediocre temporada que sólo puede ser salvada con el título del campeonato doméstico. Está claro que han gastado mucho dinero y el hecho de quedarse en octavos de la Champions, por sexta campaña consecutiva, repercute en unas arcas a las que Florentino va a tener que echar otro capote.

En esas, aparece un grande entre los grandes, Íker Casillas, que vuelve a poner cordura y sentido común. Para empezar, asume la responsabilidad del plantel en el nuevo fracaso continental y se pone en primera línea de fuego para soportar las críticas. En segundo lugar, contesta con elegancia a los torpes 'mafionales' que estaban preocupados por el hecho de que el Barcelona pudiese jugar la final de la Champions en el Bernabéu. Y anda que estaba el portero preocupado con eso.