Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
cultura

Vía rápida al premio de arquitectura

Los padres de la estación ferroviaria de Basilea explican en Cádiz los detalles del proyecto

ROCÍO VÁZQUEZ
CÁDIZActualizado:

Se gestó en 1996 y vio la luz siete años después. Otros cinco encima y Andalucía lo reconoce como el mejor trabajo arquitectónico entre más de un centenar de candidatos. Modernizaron un edificio de finales del XIX y consiguieron evitar que los planos y las máquinas impidieran el tránsito de trenes. Un proyecto perfecto, el de la ampliación de la estación de ferrocarriles de Basilea, Suiza, galardonado con el Premio Andalucía de Arquitectura 2008 y concebido por los profesionales andaluces Antonio Ortiz y Antonio Cruz.

El primero participó ayer en una nueva sesión del ‘Ciclo Europa’ del Colegio de Arquitectos de Cádiz para explicar los pormenores de éste y otros trabajos realizados por el afamado y veterano estudio. El Pabellón de España en la Expo de Hannover, edificios residenciales en Maastricht y remodelación y ampliación del Rijksmuseum de Ámsterdam, son algunos de los más importantes y ejemplificadores. Son prueba de que «el papel de un arquitecto es muy diferente en un país o en otro», destacó Antonio Ortiz durante su conferencia, ‘Lejos de Casa’. Puso el caso de Holanda, donde Cruz y Ortiz han llevado a cabo buena parte de su actividad de los últimos 18 años. «Allí el control de los procesos y de la evolución de las obras es altísimo, se exige mucho más que en otros lugares», subrayó.

No en Holanda, sino en Suiza, se han encontrado estos arquitectos afincados en Sevilla con el reconocimiento de Andalucía. La estación de ferrocarriles de Basilea planteaba un problema a solucionar. La conexión del hall con los distintos andenes se establecía a través de un paso subterráneo que se prolongaba hasta alcanzar la parte de la ciudad situada al otro lado de la zona ferroviaria.

En su proyecto, Cruz y Ortiz apostaron por la sustitución de ese paso subterráneo por una pasarela elevada, que se inicia con una gran apertura en el hall, se desarrolla bajo y ante las grandes marquesinas existentes, y termina en una plaza de nueva formación en su otro extremo. Además de las conexiones a los distintos andenes la pasarela incluye servicios y comercios, rematando en un importante volumen destinado a uso comercial. Todo se consiguió sin alterar el funcionamiento diario de la estación. «Sólo se interrumpió durante 48 horas en todos los años que duró la obra», apuntó el conferenciante durante su explicación.

Éste y el resto de trabajos preselecionados por el jurado de los Premios Andalucía de Arquitectura están expuestos desde ayer en el Museo de Cádiz. Son símbolos de la proyección de la disciplina andaluza en el resto de Europa. Así se subrayó varias veces durante la presentación de la muestra, declaraciones que fueron matizadas por el propio Antonio Ortiz. «No es totalmente cierto lo de la proyección internacional. Es una visión muy optimista, los que lo consiguen siguen siendo excepciones». De todas formas, alentó a seguir trabajando en esa línea: «Todos tenemos que tener en cuenta de que nuestro ámbito de actuación ha de ser Europa, simplemente porque somos europeos».