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Una innovadora botella que decanta el vino

Martín Berasategui convierte en realidad el sueño del cocinero Cristóbal Berzosa

NIEVES CABALLERO
VALLADOLIDActualizado:

Es de vidrio como el resto de millones y millones de botellas fabricadas en el mundo para contener cualquier tipo de líquido, desde el agua de un manantial al vino más selecto. Pero la botella que ha presentado en Valladolid el cocinero vasco Martín Berasategui, con la que él y sus socios pretenden "revolucionar el mundo del vino", decanta las impurezas, de manera que los posos se mantienen en el fondo gracias a su estudiada arquitectura, ya que se logra el efecto vacío. Ese mismo efecto vacío permite salvaguardar las cualidades organolépticas de los vinos de calidad. Este diseño, por cierto, ha salido de la mente de otro cocinero, en este caso el vallisoletano Cristóbal Berzosa, y se puede aplicar a cualquier tipo de botella (bordelesa, borgoña, rhin, etcétera).

"Esta botella es el resultado de un proyecto llevado a cabo con muchísima disciplina", ha señalado Berasategui mientras sujetaba con una de sus manos una de las nuevas piezas fabricadas en Italia. El chef quería decir que detrás de este nuevo envase de vidrio, que ha cambiado su estética clásica para sorprender al ojo humano habituado a un objeto tan cotidiano, hay I+D+i. Es decir, que la novedosa botella, que ya se denomina Martín Berasategui System, se presenta en sociedad avalada por muchas horas de investigación, desarrollo e innovación. El chef con tres estrellas en la Guía Michelin en su restaurante de Rentería ha afirmado que se trata de una importante innovación tecnológica que, desde su punto de vista, "va a revolucionar el mundo del vino y de las bodegas".

El cocinero vasco ha explicado la manera en la que hay que sujetar la botella para servir el vino: "Por la parte inferior, con un dedo en el fondo y los otros en su baja cintura". De esta manera, se evita también alterar la temperatura al vidrio ya que apenas existe contacto de la mano con la botella. Pero la idea surgió hace cinco años en la mente del cocinero vallisoletano Cristóbal Berzosa quien, por avatares de la vida, se vio obligado a cerrar su conocida bodega de Boecillo El Yugo de Castilla, en cuyas cocinas se han codeado los mejores cocineros de España durante décadas. El mismo lugar que ha sido elegido para presentar esta innovadora botella que funciona como un decantador y evita que los posos caigan en la copa.

"Esto es más que un sueño hecho realidad, es el resultado de una inmensa capacidad de entrega de cinco socios", ha señalado Berasategui. Se refería a sí mismo, a Cristóbal Berzosa, al cocinero y escritor italiano Flavio Morganti, el abogado de Mojados Fernando Cantalapiedra y a Francisco Delgado, que fue presidente de la Diputación de Valladolid. Antes de la presentación, Morganti ha explicado que las primeras 30.000 botellas se han fabricado en Italia, pero que están preparados para recibir pedidos desde cualquier parte, antes de insistir en que "la patente está protegida a nivel mundial". Tras reconocer "la paternidad de Cristóbal Berzosa", el cocinero italiano ha explicado que "ha sido fundamental el empuje de Martín Berasategui".

En cuanto al coste de fabricación de la botella, Morganti ha señalado que depende del gramaje del vidrio y del número de piezas demandadas. Por cierto, mientras los protagonistas presentaban su invento, un artesano del vidrio de La Granja (Segovia) realizaba una demostración de su trabajo. El chef italiano, que pertenece junto a Berasategui al grupo Innovación y Desarrollo del Vino, ha subrayado que la botella va a revolucionar también la industria de los cajas y otros accesorios que rodean al mundo del vino. "Va a ser una bocanada de aire fresco en medio de la crisis económica", ha afirmado.

En bodega

Berasategui también ha precisado que va a ofrecer nuevas posibilidades de almacenamiento y logística a las bodegas, los restaurantes, las tiendas y las casas particulares. Incluso, ha vaticinado que esta revolucionaria botella va a permitir ahorrar mucho dinero porque los bodegueros no tendrán que filtrar el vino, y también podrán reducir los costes de manipulación en bodega. "Desde que se embotella el vino va a dormir en la posición ideal", ha explicado el tres estrellas Michelin.

El periodista experto en vinos y gastronomía Javier Pérez Andrés ha descrito la botella como "un invento rentable, viable y enológicamente aceptable", antes de desear que las bodegas de Castilla y León crean en este proyecto en el que sí que han confiado Berasategui y el resto de socios. Los emprendedores esperan ahora en que también los bodegueros de Castilla y León confíen en la nueva botella, destinada fundamentalmente a los vinos más naturales que envejecen en el vidrio. Berasategui considera que esta botella también es adecuada para otros productos, como el aceite de oliva, los licores de frutas, incluso algunas cervezas.

El presidente de la Real Academia de Gastronomía, Rafael Ansón, ha subrayado que, al margen de que la idea de la botella haya salido de la cabeza de un vallisoletano, era obligada su presentación en Valladolid, capital de la comunidad autónoma "más importante desde el punto de vista vinícola". Desde luego, Berasategui y Berzosa han logrado despertar la curiosidad de numerosos cocineros, como el estrella Michelin vallisoletano Jesús Ramiro o Jesús Alejos, enólogos como Mariano García (Bodegas Mauro), bodegueros como Javier Zaccagnini (Aalto), sumilleres como Miguel Ángel Benito, distribuidores como Luis Sánchez (Dislasic), además de a los medios de comunicación.