El plus del doce
Actualizado: GuardarCuanto más acelero -cantaba el hijo del Fary- más calentito me pongo». Y algo así nos va pasando con esto del Doce, que cuanto más se acerca la fecha más nos vamos calentando con los rescoldos de lo que un día fueron llamas. Y no, en esta ocasión por el humo no se sabe dónde está el fuego, porque humo es lo que llevan vendiendo las Administraciones desde que se intuía que el Doce llegaría como llega todo en la vida. Humo que, hasta el momento, no ha servido ni siquiera para intoxicar a una población más bien pasiva que no siente esto como suyo sino que vive ajeno a los acontecimientos y que espera, como quien espera al alba, que sea lo que tenga que ser.
Por eso, lo de 'El Asedio' de Pérez-Reverte ha sido el primer calentón de verdad que hemos tenido, mucho más que lo del desangelado Centro de Interpretación, que ha nacido ya con manifiesta vocación de mudanza. Orgullo, vanagloria, vanidad han sido los sentimientos más padecidos en la última semana y excesivo agradecimiento para un autor -¡hasta se ha llegado a pedir una calle con su nombre!- que ha puesto a Cádiz justo en la dimensión en la que hasta ahora no habían sido capaces de hacerlo políticos, ministros, consorcios y otras hierbas. En un papel en el que los gaditanos se sienten cómodos, el de protagonistas.
Porque si no se cuenta con todas las cartas, difícilmente se podrá construir este castillo de naipes. La cosa se anima. Esta noche, se presenta una nueva empresa que con el nombre 'delDoce+' centrará su actividad en el Bicentenario. Una empresa gaditana, con capital gaditano y con ganas de hacer cosas. Los ingredientes parecen buenos, el resultado esta noche en el Casino Gaditano. No se lo pierdan.