Estado en el que quedó la ventanilla del autobús. :: LA VOZ
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«Parecía que íbamos a un cumpleaños y no a un partido de alto riesgo»

Juan Carlos Corchado, presidente de la FPX, aún está indignado por el trato que recibieron los xerecistas en La Rosaleda

JEREZ. Actualizado: Guardar
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La indignación continúa en el seno de la afición xerecista que se desplazó a La Rosaleda para presenciar el pasado domingo el encuentro entre el Málaga y el Xerez, pues según Juan Carlos Corchado, presidente de la Federación de Peñas Xerecista (FPX), «en ningún momento parecía que se tratara de un partido declarado de alto riesgo».

Durante gran parte del encuentro fueron muchos los cánticos y gestos en contra de los xerecistas que se encontraban en la grada del estadio del Málaga. Hasta ahí, normal. Pero lo que más ha molestado a la hinchada azulina fueron los destrozos que sufrieron los autobuses en los que se desplazaron hasta la capital de la Costa del Sol. El presidente de la FPX cuenta que tuvo «la ocasión de ver la llegada del equipo a La Rosaleda y ya en ese momento nos extrañó ver a la policía con tanta pasividad». El peñista opina al respeto: «Yo respeto su trabajo, pero en lugar de un partido de alto riesgo aquello parecía un cumpleaños. Llegó el autobús y no había cordón Policial por lo que le tiraron varios objetos». Además, Corchado ha podido saber que «el equipo llegó a Málaga el sábado sin escolta hasta el hotel. Y no sólo eso, sino que además, en el mismo hotel, multaron al Xerez cuando estaban descargando».

Posteriormente, y ya el día del encuentro, recuerda que se produjeron incidentes: «Con la llegada de los aficionados xerecistas también se estaba viendo que se iba a montar porque aquello no parecía un partido de alto riesgo. De hecho, cuando los aficionados del Xerez llegaron a la grada no subió ningún policía y se produjeron enfrentamientos porque los hinchas de fondo sur del Málaga fueron a buscar a los nuestros. Pasados quince o veinte segundos, tiempo suficiente para que se produjeran los primeros altercados, aparecieron los Antidisturbios».

Por tanto, Corchado saca su propia conclusión: «Cuando el coordinador de seguridad de Jerez ha montado el dispositivo todo ha funcionado bien y a los aficionados visitantes no les ha pasado nada. En cambio, nosotros nos sentimos desprotegidos».

Desde el respeto y sin querer meterse en el trabajo de la Policía, afirma que «normalmente se monta un cordón de seguridad para que los desalmados no se acerque a una distancia peligrosa a los autobuses, pues estuvieron bastante cerca como para romper dos lunas. Creo que la Policía no actuó como correspondía a un partido de alto riesgo».

Estas situaciones no hacen más que complicar unos viajes que ya de por sí tienen sus dificultades. «Hay compañías de autobuses que nos decían que no viajaban a Málaga y sólo encontramos dos que nos quisieron llevar, pero una de ellas nos pidió una fianza. En teoría ese dinero depositado (600 euros) era para cubrir los gastos por si ocurría algo como eso porque los seguros no cubren actos vandálicos».