Irak gana la batalla a Pandora
Actualizado:El Día Internacional de la Mujer Trabajadora coincidió ayer con la mayor feria de las vanidades. Kathryn Bigelow hace historia y se convierte a sus 58 increíbles años en la primera directora galardonada con un Oscar. No sólo le arrebató la estatuilla a su ex marido, un encantado James Cameron, sino que barrió a 'Avatar' con los seis premios de 'En tierra hostil', incluidos mejor película y guión original. El largometraje más taquillero de todos los tiempos se conforma con tres míseros Oscar: fotografía, dirección artística y efectos visuales. De nada le ha valido a 'Avatar' amasar cien veces más dinero que su competidora. 'En tierra hostil' (12 millones de euros en el 'box office' estadounidense) releva a 'Crash' como la cinta con menor recaudación jamás premiada.
Hollywood ha preferido guiarse por los críticos y consagrar una película que venía dando tumbos desde su presentación en el festival de Venecia de 2008. James Cameron ha insuflado oxígeno a la industria provisionalmente con el 3D, pero los académicos han debido pensar que, a estas alturas, para qué necesita un Oscar. 'En tierra hostil' es el primer filme de combate sobre la guerra en Irak de la era Obama, los anteriores describían las atrocidades de los soldados en el campo de batalla o relataban el regreso a su país. Sin embargo, no trata en sí del conflicto iraquí. Como le gusta decir a su autora, la guerra es el lienzo último: «Me gustan los filmes ambiguos, no me interesa posicionar mi película sobre un tablero político».
Para Bigelow, no hay política en las trincheras. El periodista Mark Boal pasó un año 'empotrado' con los desactivadores de minas en Irak por encargo de la revista 'Playboy'. No tardó mucho en convencerle a la directora de que allí había un guión: «Me dijo: 'Imagínate que te encuentras en una calle, sola. Avanzas hacia un dispositivo fabricado para matar y posas tus manos sobre esa máquina fatal que puede pulverizar desde tu ADN hasta el país vecino. Imagina hacer eso decenas de veces al día durante un año. Imagina que te has alistado voluntariamente'».
La autora de 'Le llaman Bodhi' y 'Días extraños' regresa a sus característicos y complejos personajes masculinos en un vigoroso ejercicio de suspense, casi un 'Callejeros' televisivo en Faluya. Estos artificieros son yonquis de la adrenalina que guardan bajo llave su dolor en el compartimento que da título a la cinta, en el original, 'The Hurt Locker'. «Lo que este lugar necesita es césped», exclama prepotente uno de los soldados, que, de regreso a casa, descubre que ya nunca podrá llevar una vida normal. Porque la guerra, nos viene a decir Bigelow, es adictiva. Por eso a los veteranos de Irak y Afganistán no les ha gustado una película que saja una herida abierta, aunque oculte el rostro de los iraquíes y no juzgue la presencia estadounidense en Oriente Próximo.
Piropos a Penélope
En definitiva, que nadie espere un cariz político en los Oscar este año, que si habían espoleado el morbo era por el enfrentamiento entre Bigelow y Cameron, divorciados desde hace dos décadas. El director de 'Titanic' bromeó al inicio de la gala e hizo el ademán de ahogar a su ex mujer. Sentado a su espalda durante la ceremonia, saltó como un resorte cuando se desveló el mejor director. Y parecía sincero. Un icono del progresismo en Hollywood, Barbra Streisand, anunció «el momento ha llegado» antes de entregarle la estatuilla a Bigelow. Por si había dudas de su patriotismo, la directora recordó a las tropas desplegadas en Irak. El guionista Mark Boal fue más preciso: «Quiero dar las gracias y dedicar esto a los 115.000 soldados que siguen en Irak, a los 120.000 de Afganistán y a los más de 30.000 heridos y 4.000 compatriotas que no lograron volver a sus hogares».
'En tierra hostil' y sus seis Oscar dejaron poco espacio para más protagonismos. 'Precious' consigue dos estatuillas: mejor guión adaptado y actriz secundaria. La comediante y presentadora de televisión Mo'Nique había vencido a Penélope Cruz en las entregas de premios anteriores, y esta vez no fue la excepción. La actriz española, que siempre ha admitido que no tenía ninguna esperanza, recibió un piropo del austriaco Christoph Waltz al entregarle el Oscar al mejor secundario por su villano nazi de 'Malditos bastardos'. La ABC enfocó durante un buen rato a Penélope y Javier Bardem sentados en primera fila, señal de su estatus en Hollywood. Y una imagen hasta ahora inédita: la pareja agarradita de la mano.
Los mejores actores protagonistas clavaron las quinielas. A Jeff Bridges ya le habían ninguneado en cuatro ocasiones anteriores. Era de justicia que el cantante de country alcoholizado de 'Corazón rebelde' -otro de sus entrañables 'losers'- le brindara el reconocimiento de una industria en la que lleva desde que era adolescente. Sandra Bullock hizo doblete. Pocas horas antes había recogido en persona el Razzie a la peor actriz por 'Alocada obsesión', demostrando que no le falta sentido del humor. Su papel de ama de casa que adopta un muchacho negro en 'The Blind Side' -todavía sin estrenar en España- es el mejor del año, según la Academia de Hollywood. Que sea la primera película protagonizada por una actriz que supera los 200 millones de dólares en EE UU algo tendrá que ver.
Campanella, Almodóvar y Tarantino
Las tres horas y media interminables de la ceremonia, conducida sin gracia por Steve Martin y Alec Baldwin, depararon el chasco de la fallida candidatura del corto animado 'La dama y la muerte', de Javier Recio, derrotado por el francés 'Logorama'. Ni siquiera la campaña de su productor, Antonio Banderas, obró el milagro. Si ha habido una alegría para España es el inesperado Oscar a la mejor película extranjera para 'El secreto de sus ojos', el segundo que consigue Argentina tras 'La historia oficial', en 1985. Con el 54% de su presupuesto español, este impecable 'thriller' consagra a Juan José Campanella, un director que reside habitualmente en Estados Unidos, donde rueda episodios de 'House' y 'Ley y orden'. Campanella pudo con dos peliculones rivales, 'La cinta blanca' y 'El profeta', y recibió el abrazo en el escenario de Quentin Tarantino y Pedro Almodóvar. Emocionado hasta las lágrimas, recordó a «los hermanos de Chile» víctimas del terremoto cuando ya le retiraban el micrófono y dio gracias a la Academia por no contar el Na'vi como lengua extranjera. Ahora se dispone a estrenar 'El secreto de sus ojos' en Estados Unidos con el potente aval del Oscar. Entre nosotros, un millón de espectadores la han disfrutado desde el pasado 25 de septiembre.
Y a la espera de que su protagonista, Ricardo Darín, cumpla su promesa y dé vueltas con brío olímpico al Obelisco de Buenos Aires... desnudo, conviene recordar que 'El secreto de sus ojos' sufrió la ceguera del festival de San Sebastián y de los Goya, que no la consideraron digna de premios. El homenaje a John Hughes, el cronista de la angustia 'teen' en los 80, congregó en el Teatro Kodak a Macaulay Culkin, Matthew Broderick y Molly Ringwald en el único escalofrío de la noche. Lauren Bacall y Roger Corman, ganadores del Oscar honorífico, recibieron una ovación con el público en pie. La organización no les concedió la gracia de subir al escenario.