Una semana más

El Festival de Jerez avanza a pasos agigantados. Parece que fue ayer cuando el programa se presentaba en el Teatro Villamarta, con el añorado Fernando Terremoto entre los artistas asistentes. Ya hemos cruzado el ecuador de esta XIV edición y las caras de los asistentes a las tertulias de San Ginés empiezan ya a resentirse de los trasnoches, de los tres espectáculos diarios y de la cita ineludible y de tú a tú con los artistas de cada mediodía.

Pero con el Festival de Jerez ocurre como con cualquier otras muchas situaciones: apenas una semana después de que haya terminado ya está uno pensando en el siguiente, en las conversaciones pendientes en las peñas, en los reencuentros con compañeros de otros países que no se pierden un solo día del certamen o en qué artista estrenará el año que viene un nuevo espectáculo. Dieciséis días dan para mucho pero lo que está claro es que el aficionado al flamenco tiene que vivirlos todos porque no hay jornada sin sorpresa, sin un toque que lo haga inolvidable, sin una frase que cale y que provoque emociones. Hasta que el cuerpo aguante.