El portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, interviene en la sesión de control en presencia de la secretaria general de esta formación, María Dolores de Cospedal. / Efe
sesión de control en el senado

Zapatero exige lealtad al PP ante las críticas recibidas por su política hacia Cuba y Venezuela

García Escudero había preguntado al presidente si cree que la "estrategia de entendimiento complaciente" con estos dos países es la correcta

MADRID Actualizado: Guardar
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Bronco enfrentamiento en el Senado a cuenta de las relaciones de España con Cuba y Venezuela y con el trasfondo de la muerte del preso cubano Orlando Zapata y el auto del juez Eloy Velasco que apunta indicios de una supuesta colaboración del Gobierno venezolano con ETA y las FARC. El PP ha exhibido estos dos asuntos como ejemplo de la, desde su punto de vista, mala política exterior española.

Como todos los martes, la sesión de control en la Cámara Alta ha dejado un intercambio de reproches entre el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, y el portavoz del PP, Pío García Escudero. Zapatero ha exigido a los 'populares' que se pongan al lado del Ejecutivo en "cuestiones trascendentes" del política exterior y lucha antiterrorista, porque "casi nunca lo hacen". Contestaba airado a una pregunta de García Escudero, que quería saber si el Gobierno "sigue aún sosteniendo que su estrategia de entendimiento complaciente con regímenes políticos en los que se violan sistemáticamente los derechos humanos es la correcta".

Frente a "la política de campanario", de "sacar pecho", de "retórica" y de "partidismo" que, a juicio de Zapatero, practica el PP, el jefe del Ejecutivo ha contrapuesto la política exterior de su gabinete, que ha considerado "coherente y eficaz". "Pónganse al lado del Gobierno en cuestiones trascendentes de política exterior y de lucha contra el terrorismo, que es lo trascendente, porque casi nunca lo hacen", ha apostillado. En un tono muy duro, Zapatero ha recordado que ya ha salido en dos ocasiones en defensa del ex presidente José María Aznar y se ha quejado de que, en cambio, ningún miembro del PP salga en respaldo de él o de ningún socialista cuando reciben críticas del exterior.

El PP pide un cambio de rumbo

No ha faltado en este "rifirrafe" la guerra de Irak, que Zapatero ha sacado a colación para defender la coherencia de su política exterior frente a las guerras ilegales o la violación de los derechos humanos, como en Guantánamo. Durante esta respuesta, el presidente de la Cámara, Javier Rojo, ha tenido que llamar al orden una docena de veces al portavoz 'popular', que en su intervención había acusado a Zapatero de "complacencia" con "dictaduras como Cuba y Venezuela" y calificaba de "vergonzoso", "indignante" e "infamante" el comportamiento del Gobierno tras el auto de la Audiencia Nacional que apunta indicios de colaboración de Caracas con ETA y las FARC.

García Escudero ha denunciado que a Zapatero, "también en política exterior, su ideología le nubla en entendimiento" y le ha acusado de dar "una imagen acomplejada y humillante" en política exterior. Y se ha preguntado por qué no se ha convocado ya al embajador venezolano en España para que dé explicaciones, antes de calificar de "vergonzoso" que el Ejecutivo de Zapatero "se haya plegado" a firmar un comunicado conjunto que "da la impresión" de que los "culpables" de la situación son el juez, la policía y los medios de comunicación. El dirigente del PP ha aprovechado para calificar a Hugo Chávez de "parásito de la democracia", que se ha valido de ésta para llegar al poder y, desde allí, "liquidar la separación de poderes".

"¡Qué lástima, qué pena, qué pena!", han sido las últimas palabras del jefe del Ejecutivo. Sólo ha sido la primera bronca de la tarde porque luego le ha seguido otra entre el ministro Corbacho y la senadora del PP y secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal.