Paralizan las obras de una promoción de VPO tras tres meses de impagos
Unos 70 trabajadores de varias subcontratas denuncian que no cobran desde diciembre
JEREZ. Actualizado: GuardarLa de ayer fue una nueva jornada de reivindicaciones laborales en Jerez. La protesta más importante tuvo lugar en una promoción de Viviendas de Protección Oficial (VPO) en la zona sur, frente a la clínica Asisa. Allí, unos 70 trabajadores de distintas subcontratas decidieron paralizar la obra por los impagos reiterados durante tres meses por parte de la empresa matriz, Imasatec.
«Desde diciembre hasta febrero han estado estos empleados sin cobrar», señaló el secretario comarcal de UGT, Pedro Alemán.
Una situación que no están dispuestos a seguir soportando, aunque hoy será un día clave ya que la empresa podría ingresar el pago a las subcontratas y éstas, a su vez, a sus empleados.
Alemán explicó que todo el problema parte de ahí, ya que «Imasatec no está haciendo frente al abono por los servicios», lo que crea esta cadena.
No fue la única manifestación que tuvo lugar en la ciudad, ya que otros 25 trabajadores de la concesionaria de calas protestaron también por el temor a perder sus puestos de trabajo. El secretario de UGT explicó que va a salir el pliego definitivo de condiciones para el traspaso de la concesión -que actualmente lleva a cabo Manuel Alba- y, en el caso de que quede desierto, el Ayuntamiento no garantiza que se haga cargo de los trabajadores.
«Esto puede acabar con la supresión del servicio de calas», añadió Alemán. Por tanto, hoy se concentrarán frente al Ayuntamiento.
Sin huelga de insulina
No todo fueron malas noticias. El secretario local de CC OO, José Manuel Trillo, suspendió ayer la huelga de insulina -es diabético- tras más de 24 horas, ante la solución al conflicto de otra concesionaria: Imesapi, de abastecimiento de agua y alcantarillado.
La alcaldesa se reunió con el líder del sindicato y se comprometió a que la empresa que se haga cargo del servicio asuma a toda la plantilla con sus derechos, incluida la antigüedad. Por tanto, también se paralizó el encierro que estas personas tenían previsto mantener en la sede de la empresa municipal Aguas de Jerez.