EL MENÚ DE CADA DÍA
Actualizado:Comida de la prensa. Berza con enjundia. Y pringá. El postre, helado y fresas, tiene un regusto de fondo como a vinagre. Los críticos, cuchara en mano, hablan de sus cosas. Dice uno que es un género difícil, que calzar la opinión y argumentarla con razones técnicas (concretas) y aliñarla con otras estéticas (abstractas) es cuestión de conocimientos, maña y oficio. Aún así, explica otro, ya fuera de la tertulia, hay otras pesas en la balanza. Que no todo es erudición y literatura, creatividad y eficacia. Por ejemplo, a pecho descubierto, que no se mira ni se mide siempre igual al artista jerezano que al de fuera. Que es más sencillo que pague el débil, y que hay quien observa extrañas variables, como si cabe o no esperar futuras reacciones de la parte afectada. En esto, como en casi todo, el grado de honestidad depende de los redaños propios y del márgen ajeno. Total, que con la cabeza metida en la cocina, resulta difícil distinguir el helado, de las fresas, del vinagre. Y que sólo el paso del tiempo pone cada ingrediente en su justo lugar. Buen provecho.