EL GRAN PACTO
Actualizado: GuardarEvolución progresiva de una economía hacia mejores niveles de vida. Así define 'desarrollo' el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua. Y eso es, precisamente, lo que precisa Jerez con extrema urgencia. No es cuestión de aburrir al lector con unos datos que a buen seguro conoce de sobra, pero están ahí presentes, como una losa, para recordarnos eso precisamente. 29.792 parados son demasiados. Sólo en un mes, el de febrero, han aumentado en más de 700 personas, lo que supone casi uno de los tres nuevos desempleados en toda la provincia. Y también casi uno de cada tres jerezanos que está en edad de trabajar no lo hace.
De ahí, decía, la importancia de apostar de una vez, de forma decidida y con acciones efectivas, por el desarrollo en esta ciudad. Es cierto que el Ayuntamiento, como administración local que es y, por tanto, la primera que debe tirar del carro en estas circunstancias, fomenta y promueve una serie de iniciativas interesantes en ese sentido. Una de las últimas es Kinética, el proyecto de la ciudad del automóvil que prevé crear 800 empleos con una inversión de 60 millones de euros. Es un ejemplo de cómo se deben hacer las cosas. Los concesionarios de coches de la provincia están implicados directamente. De hecho, son los promotores y, por tanto, los principales interesados en que la historia salga bien. Y así, desde luego, se antoja complicado que no lo haga. Sobre todo cuando, como en este caso, cuenta con el apoyo del Ayuntamiento.
Podrían ponerse más ejemplos. Ahí están la fábrica de Zahav Automobile, el complejo comercial de Ikea (Luz Shopping)... Pero no es suficiente. Hace falta más, un cambio de base, estructural, que sirva para darun giro radical en materia de empleo. Y el primer paso debe ser, incuestionablemente, resucitar la Mesa de Concertación social. Lleva demasiado tiempo muerta, algo incomprensible en estos momentos con la que está cayendo. Sólo un gran pacto entre partidos sindicatos, empresarios y agentes sociales podría sentar ahora mismo los fundamentos de ese timonazo que tanta falta hace. Porque únicamente desde la implicación se alcanza el compromiso. Siempre. En todos los órdenes de la vida.
Especialmente importante se antoja el papel de los partidos. De todos, sin excepción. Parece complicado estando, como están, las elecciones municipales a la vuelta de la esquina, lo que hace que esta situación sea de lo más golosa para los que gustan de sacar provecho político con lo que sea, que son muchos, por cierto. Pero es el momento de dejar todo eso de un lado y sentar las bases de un gran pacto en materia de empleo. Un gran pacto de ciudad que, independientemente de lo que pueda suceder más allá de las fronteras jerezanas, sirva, al menos, para que todos remen en la misma dirección. Y para que de la implicación se pase al compromiso. Sólo así, insisto, se alcanzan los resultados. El primer paso es proponérselo en serio. Pero voluntad real es, desgraciadamente, lo que sigue faltando en esta ciudad.