«Es exagerado decir que ante el Cádiz jugamos una final»
Julián Rubio regresa a Carranza como técnico del Albacete y estima que el fútbol no está siendo justo con ninguno de los dos conjuntos
CÁDIZ.Actualizado:Su estancia en Cádiz fue breve pero intensa. Julián Rubio ha pasado a la historia, por desgracia para él, como el entrenador con el que el equipo amarillo consumó su último descenso a Segunda B. Sólo estuvo tres partidos, los suficientes para que este enclave le quedara marcado para toda la vida. «Siempre es bonito volver a un lugar en el que has estado», ha acertado a decir esta semana a los medios de comunicación el técnico manchego.
Rubio volverá por primera vez a Carranza desde aquella fecha en el banquillo del Albacete y su visita, como era de esperar, ha vuelto a despertar los viejos fantasmas del pasado. «Nunca lo olvidaré porque fue mi primer descenso, con ese penalti que falló Abraham Paz en el último minuto. Merecimos haber ganado ese partido, pero no se pudo», ha dicho. Máxime cuando la situación por la que atraviesan ambos conjuntos es similar a la que hace dos temporadas vivía el Cádiz, que acabó dando con sus huesos en el pozo de la categoría de bronce.
Pero a juicio del técnico del 'Alba', ni uno ni otro merece estar en el lugar en el que actualmente se encuentran. «Ambos equipos estamos en una situación similar. El fútbol no nos está dando lo que nos merecemos», ha sentenciado.
Respecto a la importancia del encuentro de esta tarde, que muchos califican de definitivo, Rubio cree que «es exagerado» afrontarlo como una final. «Si esto fuera así tendríamos 16 finales de aquí al final de la temporada».
No obstante, al igual que los amarillos, los manchegos ocupan puesto de descenso. Además, la victoria cadista en el Carlos Belmonte deja, de momento, el 'goal average' a favor. Si los albaceteños perdieran lo mantendrían en negativo definitivamente ante un rival directo por la permanencia, por lo que a buen seguro van a pelear hasta el final por pescar en mar revuelto y llevarse un resultado positivo. Es, pues, un encuentro determinante para el futuro en la categoría y los pupilos de Víctor Espárrago no se pueden permitir hacer más concesiones.