![](/cadiz/prensa/noticias/201003/06/fotos/1846597.jpg)
Cincuenta años del 'Che' de Korda
El retrato del líder revolucionario, captado el 5 de marzo de 1960 en La Habana, fue fruto de la casualidad
MADRID. Actualizado: GuardarEl rostro del 'Che' captado por Alberto Korda es, probablemente, la imagen más reproducida del siglo XX. Para muchos, la más famosa. Un poderoso icono fruto de la casualidad y que sepultó la excepcional obra del fotógrafo cubano. Un Korda que disparó con cierta desgana su cámara hacia el 'Che' en la calle 23 de La Habana en la mañana del 5 marzo de 1960. Cincuenta años han pasado de aquel 'click' que generó una imagen reproducida y manipulada hasta la saciedad, un símbolo de la revolución utilizado con descaro y sin cuento por publicistas de todo el orbe. Seguirá siendo un icono para muchas generaciones del siglo XXI, pero para disgusto de su autor y protagonista, ha generado y dado a ganar muchos millones de dólares a los comerciantes imperialistas que el 'Che' y sus colegas soñaron erradicar.
En la última entrevista que concedió Korda, realizada por Mark Sanders para la revista inglesa 'Another Magazine', detalló vivencias sobre sus imágenes más impactantes. Habla del mítico retrato del 'Che' que, recuadrado en la ampliadora, convirtió al rostro del guerrillero melenudo y con boina en el gran icono del siglo XX. Korda no fue consciente de su logro hasta que visionó en la ampliadora y exclamó «¡Carajo! Qué clase de expresión tiene este hombre aquí». Era un negativo más de los que tomó aquella mañana, gris y fría para el Caribe, en los funerales por las 101 víctimas mortales del atentado perpetrado en la víspera contra el vapor francés 'La Coubre', en el puerto de La Habana.
Con un objetivo de 90 milímetros en su Leica, Korda realizó una toma fugaz y mediocre. Era un plano más amplio, del que recortó luego el perfil de una figura lateral y una palmera, encuadrando la extraña expresión del guerrillero.
El 'Che' ocupaba un lateral de la tribuna desde la que Fidel Castro arengaba a la ciudadanía el primer día que lanzó su lapidario grito 'Patria o muerte'. Korda apenas atisbó su peculiar mirada en el visor, antes de que el rostro del 'Che' desapareciera tras otros milicianos. En la misma tarima estaban Jean Paul Sartre y Simone de Beauvior, entusiastas defensores de los 'barbudos' y verdadero foco de atención de Korda, que trabajaba para el diario 'Revolución'.
Aquel fugaz y casual retrato que Korda bautizaría como 'Guerrillero heroico' se publicó por primera vez cinco meses después y pasó desapercibido. No sería universal hasta que en 1967, tras el asesinato del 'Che' en Bolivia, el propio Fidel Castro buscó imágenes para un cartel de Guevara. El cartel se imprimió en Italia, donde vendió un millón de copias en nada, sin que Korda viera un céntimo de un multimillonario negocio que no había hecho más que comenzar.
La imagen dejó en segundo plano la apreciable y muy variada obra del fotógrafo cubano, un rico testimonio de la Cuba pre y posrevolucionaria que incluye muchas imágenes inéditas que desveló el libro 'Conocido. Desconocido' editado por 'La fábrica' en España.