Guardiola y Lillo, alumno y maestro, se enfrentan en el duelo del verbo

«No arriesgar es lo más arriesgado, así que para evitar riesgos, arriesgaré». Esta frase, que podría resumir la clave de los seis títulos del Barça en 2009, es de Juanma Lillo, uno de los tres entrenadores que más han influido en la carrera de Pep Guardiola como entrenador «junto a Cruyff y Rexach», según confesión del de Santpedor. Su devoción por el tolosarra fue tildada como excesiva cuando en el año 2003, metido en las elecciones a la presidencia del Barça como director deportivo de la candidatura del publicista Lluís Bassat, Guardiola apostó por Lillo como entrenador del equipo azulgrana pese a sus últimos fracasos en Oviedo, Tenerife y Zaragoza. Aquello no salió bien, con bastante lógica, pero fortaleció su relación hasta el punto de que juntos intentaron salvar del descenso al Dorados de México en uno de los últimos pasos de Guardiola como jugador. Y no lo lograron... Los dos aman el fútbol y saben explicarlo, dos cosas que no siempre van unidas.

Los dos son amigos, defensores de la zona y de una misma filosofía futbolística que a Guardiola le ha servido en la práctica para ser campeón de todo, todo lo contrario que a Lillo, que sólo ha brillado realmente en la exposición teórica durante su carrera.

Hoy se enfrentan el maestro y el alumno en Almería y, aunque ya no está muy claro quién aprende de quién, los números del de Tolosa se merecen un respeto: de los nueve partidos que lleva en el banquillo andaluz sólo ha perdido uno (en Sevilla), con cuatro victorias y cuatro empates. Quizás es la demostración de que a dos románticos del fútbol como ellos les va mejor por separado porque juntos pueden transformar este deporte en algo demasiado empalagoso.

Con Hugo Sánchez el Almería ya creó problemas al Barça en el Camp Nou (1-0) gracias a marcajes individuales de la prehistoria del fútbol como el de Chico a Xavi, quien describe ese día como «el peor» de su carrera futbolística, pero añade: «Ya he escuchado a Lillo decir que no repetirá ese marcaje y se lo agradezco».