Atraca un banco a punta de pistola y se lleva 1.600 euros
El ladrón, que actuó a primera hora de la mañana, amenazó a los clientes y empleados que estaban a esa hora en una sucursal de Guadalcacín
JERE Z.Actualizado:Ocho y media. Llueve. La mañana en la pedanía jerezana de Guadalcacín se presenta tranquila, como casi todas. Pero un atraco acaba con ella y trae consigo nervios y confusión. Un hombre de mediana edad irrumpe en la sucursal de La Caixa. Va, aparentemente, armado con una pistola y amenaza a los presentes antes de pedirle a un empleado que le dé todo el dinero que hay en ese momento en el banco.
Afortunadamente, era temprano y la entidad no estaba demasiado concurrida. Sólo había tres clientes y media docena de trabajadores. Cuentan que todo sucedió muy rápido, en apenas unos minutos, que, eso sí, se hicieron eternos para todos ellos. El atraco fue 'limpio'. Nada más allá de las habituales amenazas en estos casos, aunque suficiente para que el miedo se apoderase de los presentes.
El empleado de la sucursal bancaria le entregó el dinero y el delincuente se marchó corriendo. Lo hizo con un botín de unos 1.600 euros, según las fuentes de la investigación consultadas ayer por LA VOZ.
Guardia Civil y Policía Nacional no tardaron en llegar tras recibir el aviso de rigor, pero el atracador ya había emprendido la huida. Tomaron unas primeras declaraciones a los testigos y pusieron en marcha un dispositivo de búsqueda en el que participaron los dos cuerpos anteriormente mencionados, apoyados desde el aire por un helicóptero de la Benemérita. La principal pista para dar con él se fundamenta, lógicamente, en los escasos datos descriptivos que pueden aportar los mencionados testigos sobre el delincuente. Uno de ellos, que portaba una gorra. También que se trata de un hombre de mediana edad y complexión normal.
Macarena Gómez, ama de casa de Guadalcacín, que vive a escasos metros de la sucursal atracada, aseguraba ayer a este medio que no recordaba que se hubiese producido recientemente ningún otro robo de estas características: «Y la verdad es que, con lo tranquilos que solemos estar aquí, ahora estamos con un poco de miedo, porque una ya no sabe dónde puede estar tranquila».
Los testigos que estaban en el banco cuando se produjo el atraco, por su parte, no eran capaces de asegurar con rotundidad que el arma que portaba el delincuente fuese real. Al cierre de esta edición, con las labores de búsqueda aún abiertas, seguía sin descartase que se tratase de una de fogueo o, incluso, de juguete. Lo que sí parece confirmado es que el hombre al que tratan de localizar habría cometido el robo en solitario.