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La crisis no desconecta

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Una cosa es irse de vacaciones y otra distinta conseguir estar de vacaciones, más aún si el trabajador tiene la pistola de la crisis económica en la sien. Esto le ocurre a uno de cada cuatro currantes españoles: no desconecta del trabajo durante sus días libres, según un estudio realizado por la empresa de trabajo temporal Randstad. El mismo informe, elaborado a partir de más de mil encuestas, añade que cerca del 40% de los consultados reconoce que mantiene algún tipo de contacto con su empresa durante sus días de asueto, principalmente a través del teléfono (70%), y el correo electrónico (21%).

Por tramos de edad, el estudio explica que el grupo de trabajadores de entre 30 y 44 años es al que más le cuesta desligarse del trabajo y los que más tardan en hacerlo. Además, si se analizan los datos de quienes están más pendientes de su empresa durante las vacaciones, destaca que la mayoría son mujeres, ya que ellas mantienen algún tipo de contacto con su compañía en el 41% de los casos, frente al 36% de los hombres.

En Estados Unidos, la cosa está peor: no desconectan porque no se van de vacaciones. Según una reciente encuesta de la web de búsqueda de empleo CareerBuilder.com, un 35% de los trabajadores de EEUU no tenía previsto tomar días libres el pasado año debido a la falta de medios económicos o por temor a que su puesto de trabajo no esté ahí a la vuelta del verano. Entre los que sí aprovecharán sus días libres no todos desconectarán por completo del trabajo.

Un 28% de los encuestados contestó que contacta con la oficina al menos una vez durante sus vacaciones, independientemente de si está trabajando en un proyecto de importancia o no. «La actual situación económica está provocando en los trabajadores ansiedad sobre las vacaciones, pero un descanso del trabajo es esencial para mantener un nivel sano de productividad en la oficina», dice Rosemary Haefner, vicepresidenta de recursos humanos de CareerBuilder.com

Uno de los principales problemas para muchos empleados es que las vacaciones pagadas (15 días de media) no son obligatorias en EE UU, una práctica contra la que luchan diversas organizaciones.

El Congreso de aquel país tiene pendiente una propuesta de ley para garantizar los días de asueto remunerados, pero entre la recesión y la más urgente reforma sanitaria, la legislación tiene pocas probabilidades de salir adelante a corto plazo.