El terror hace acto de presencia en la campaña electoral de Irak
Un triple atentado suicida dejó ayer al menos 30 muertos y 48 heridos en la ciudad de Baquba, a 70 kilómetros de Bagdad
BAGDAD.Actualizado:«¡Seguridad, queremos seguridad!», es la petición que repiten uno tras otro los ciudadanos de Bagdad cuando se les pregunta qué esperan del próximo Gobierno. Al menos treinta personas perdieron la vida y otras 48 resultaron heridas ayer en Baquba, capital de la provincia de Diyala, tras un triple atentado suicida. Dos coches bomba explotaron cerca de dos comisarías de Policía y poco después, cuando los heridos estaban siendo evacuados al hospital, un tercer suicida -una mujer según los medios locales- se inmoló a las puertas del centro sanitario. La noticia recorrió al instante los setenta kilómetros que separan Baquba de Bagdad y las autoridades movilizaron a un millón de efectivos del Ejército y la Policía. La posibilidad del toque de queda también está sobre la mesa, especialmente para el fin de semana electoral.
En el control de acceso a la calle Rashid, arteria comercial de Bagdad, tres agentes tratan de abrir con un destornillador una caja de madera sospechosa. «¡Atrás, puede ser una bomba!», gritan a los curiosos que se acercan a husmear. Pasada la falsa alarma se permite el paso. Tras décadas de dictadura y partido único, los últimos días de campaña se viven con especial intensidad. «Somos víctimas de una conspiración iraní. ¿Por qué retiraron las estatuas de Sadám? Es parte de nuestra historia y no se puede borrar. Los baazistas son también iraquíes y deben tomar parte en este proceso, sin ellos no son válidas las elecciones», opina Abdel Hamid, profesor de Historia en la Universidad de Bagdad.
La teoría de la conspiración iraní, como las acusaciones entre partidos de recurrir a capital americano y saudí para financiar sus campañas, se han convertido en armas arrojadizas entre las formaciones chiís, a las que acusan de pro iraníes, y las suníes, cercanas a americanos y saudíes. Mohamed, un funcionario jubilado, pide «dejar atrás el pasado y mirar al futuro porque en este país no sólo cayó el Gobierno, los americanos se llevaron por delante el Estado y el nuevo es como un niño pequeño que necesita protección».
El país asiático votará el domingo para elegir a su nuevo Parlamento y los iraquíes parecen decididos a acudir a las urnas pese a la amenaza terrorista.