Sólo el Gobierno ve posible el pacto
Considera que hay margen de acuerdo en el 50% de las propuestas económicas del PPLos populares y CiU insisten en que el Ejecutivo tiene que congelar el IVA y bajar los impuestos
MADRID.Actualizado:«¿Vamos a salir de la crisis con estas propuestas? No ¿Más vale esto que nada? Sí». Es, en boca de Cristóbal Montoro, el mejor resumen del ánimo con el que el PP abandonó ayer su primera reunión bilateral con el Gobierno, en el marco del diálogo para un acuerdo económico. La vicepresidenta segunda, Elena Salgado, se mostró, en cambio, satisfecha porque existen, según dijo, «puntos de acuerdo importantes» en 20 de las 40 medidas propuestas por el primer partido de la oposición. Los populares relativizan la importancia de esa sintonía, aunque tampoco pintan el cuadro negro que han trazado en otras ocasiones.
La clave está en que si lo que se buscaba era un gran acuerdo global, hay un impedimento de partida. La oferta del Gobierno para rebajar el IVA para la rehabilitación de viviendas está en sintonía con iniciativas que ya plantearon en su día tanto el PP como CiU y algo similar ocurre con las propuestas para reducir la morosidad o las ayudas directas del ICO. Pero el portavoz económico del PP advirtió de que «la política económica es todo un coherente y ordenado, que no se cuartea». Es decir, que la puesta en marcha de estas medidas de manera aislada no solucionan, a su juicio, el gran problema.
«No se pueden poner en el mismo plano medidas para salir de la crisis con cuestiones de segundo orden», insistió el portavoz adjunto de los populares, Álvaro Nadal. La urgencia está ahora, según su criterio, en dar una solución a la falta de crédito que está «asfixiando» a pymes y autónomos, además de lastrara el empleo, y en ganar credibilidad ante los mercados internacionales. Esta semana el diario 'The Financial Times' volvió a asegurar que en España se está larvando un «drama» de mayores consecuencias que el griego.
El partido opositor defiende que para evitar la comparación con Grecia es preciso ser más ambiciosos con el plan de austeridad que prevé un recorte del gasto, en este año, de 5.000 millones de euros y llegar a los 10.000 millones. Montoro insistió también en que «hay que ir a abordar el coste del empleo en España». «Salid, explicad a la gente lo que pasa -emplazó al Gobierno- y nosotros estaremos ahí».
El PP entregó al Gobierno un documento con sus propuestas divididas en ocho capítulos. El documento contiene algunos puntos inasumibles por el Ejecutivo porque al margen de la petición de retirada de la subida del IVA, incluye la reducción de ministerios y de altos cargos, propuesta rechazada por el PSOE una y otra vez en el Congreso, o la modificación de la financiación autonómica.
El partido opositor sostiene además que habría que aprobar instrumentos (sanciones) que eviten que las comunidades autónomas se salten a la torera los déficits aprobados en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. El Ejecutivo anima a plantear esta iniciativa en la reunión que ese órgano celebrará este mes, pero recuerda que fueron las comunidades del PP las que rechazaron el documento debatido en la Conferencia de Presidentes en diciembre, en el que José Luis Rodríguez Zapatero instó a acometer un plan de austeridad presupuestaria y recorte del gasto.
Dinero a raudales
Cuestión vital para el PP es también la reforma de la LORCA, que regula las cajas de ahorros, y poner en marcha el fondo de estructuración bancaria, aprobado con su apoyo hace más de seis meses. Lo que ya da por perdido es que el Gobierno renuncie a la subida de dos puntos del IVA (uno para el IVA reducido) que entrará en vigor el próximo junio. Eso a pesar de que, según Montoro, los gobiernos del PP demostraron que es la bajada de impuestos lo que hace aumentar la recaudación. Y de hecho, en su época, dijo, «entraba dinero a raudales en las arcas públicas».
En todo caso, no es sólo el principal partido de la oposición el que descarta por el momento un acuerdo global. El número dos de CiU en el Congreso, Josep Sánchez Llibre, también defendió la congelación del IVA. El dirigente nacionalista catalán sostuvo que no se puede hablar de pacto global, y como el PP emplazó al Gobierno a apoyar en el Parlamento las iniciativas que ya se iban a tramitar a propuesta de su grupo y que coinciden básicamente con lo que ahora plantea el trío formado por Salgado, el ministro de Fomento, José Blanco, y el de Industria, Miguel Sebastián.
Es más, instó a aprobar ya como Real Decreto o decreto ley propuestas como la que afecta a la rehabilitación. El Ejecutivo, sin embargo, no quiere que la escenificación del pacto se diluya a través de un trasvase de iniciativas que vayan, gota a gota, de la mesa de negociación al Congreso. Aspira a algo más sólido que pueda ser presentado, al menos, como «paquetes».
El Gobierno, sin embargo, ve la botella medio llena. El ministro de Fomento consideró que a la vista de como marchan las reuniones hay margen para el entendimiento ahora que, desde su óptica, el PP «ha moderado sus críticas».