El arquitecto municipal, único defensor

Todas las personas que aportaron ayer su testimonio mostraron su frustración por el hecho de que la teoría del Acobiomol no hubiera dado los resultados que se esperaba. Un caso singular es el de Humberto Jiménez, el arquitecto municipal. Su mujer padece una de las consideradas enfermedades raras asociada al pulmón y comenzó a tomar el producto y, según su él, la mejoría fue radical. «Yo creía en Acobiomol y sigo creyendo. En la actualidad mi mujer no la toma pero porque no lo tenemos, si no lo seguiría haciendo». «Las charlas que teníamos en casa le venían bien, sobre todo por parte de Acosta, que es una persona súper culta, educada y agradable. Yo conseguí cogerles aprecio, y les sigo apreciando».