Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizJerez
David Lagos, al cante, en su último Festival. :: LA VOZ
LA PREVIA

La voz joven y distinta de David Lagos se mira al espejo y busca sus raíces

El cantaor presenta en Jerez una versión acústica de su primer disco en solitario

DANIEL PÉREZ dperez@lavozdigital.es
JEREZ.Actualizado:

David Lagos carga con la responsabilidad de ser una de las voces de referencia del cante flamenco actual. En su garganta jerezana y universal, plena de matices y ya rebosante de madurez, confluyen ecos de la más arraigada tradición cantaora y una inusual capacidad para la creación. Y de ese mismo diálogo entre sus referentes y su propia personalidad, nació su primer disco, la base que sostiene el concierto en solitario que esta noche trae, orgulloso, al Festival.

La Paquera, Chano Lobato, Camarón, Enrique Morente, Fernando de la Morena, Sernita, El Sevillano... La lista de influencias, maestros y nombres propios a los que Lagos homenajea da la talla de la ambición de su propuesta. El cantaor se atreve ahora a enfilar ese reto, después de haber consolidado una larga trayectoria, curtida en las compañías de baile de Cristina Hoyos, Manuela Carrasco o Israel Galván, entre otras. Cada raíz se materializa en una forma flamenca: bulería, soleá, malagueña, alegrías, tangos, fandangos, mineras y milongas. Un completo repertorio que, enriquecido por la guitarra cabal de Alfredo Lagos, está dotado además de composiciones, melodías y letras firmadas por él mismo.

«Si el flamenco ha evolucionado y sigue evolucionando, es gracias a las aportaciones individuales», defiende. «Pues aquí está la mía». La 'suya' bebe del principio fundamental de respetar la tradición, pero sin renunciar a la creatividad. El mismo espíritu que lo ha venido guiando en sus actuaciones en directo, es el que ahora ha trasladado a la grabación, proyectada como un tributo de nueve cortes donde se respira Camarón, Tío Juane, Francisca Méndez...

La diferencia entre el cantaor de atrás, sujeto a las directrices del grupo, y el cantaor en solitario, la resumía ayer el propio Lagos: «Cuando yo participo de un espectáculo, formo parte de un colectivo y de un objetivo común. Ése es el concepto general. No prima mi lucimiento, sino mi capacidad de adaptación. Los cantaores que no tienen esa escuela, intentan que prevalezcan su actuación, y muchas veces no pueden seguir todos los condicionantes que implica una compañía. Pero cuando estás solo, tú mandas, para bien o para mal. Por regla general puedes hacer lo que quieras, lo que no deja de ser un 'extra' de responsabilidad».

El cantaor que se atrevió a interpretar flamenco en euskera en el Guggenheim saldrá esta noche, «sin complejos», a por Villavicencio.