O capitán, mi capitán
Actualizado:Oh, capitán!, ¡mi capitán!, nuestro espantoso viaje ha terminado. Así comienza la poesía Regreso de Héroe de Walt Whitman, dada a conocer mundialmente por la película El club de los poetas muertos. Si he de sacar algo positivo del nefasto, espantoso y mediocre partido del Xerez el pasado domingo es, sin duda, la participación del capitán Jesús Mendoza.
Se metió a la afición en el bolsillo. El único jerezano del plantel, demostró que a él le duele este escudo, estos colores y esta afición porque, como se suele decir, lo ha «mamao» desde chico. El del Chicle volvió a la titularidad y demostró estar en forma después de tanto tiempo de inactividad. Muchos éramos lo que reclamábamos la titularidad de nuestro paisano y éste no defraudó dentro del campo.
Subió y bajó la banda, se incorporaba al ataque y un gran disparo suyo, que repeló Kameni a córner, fue el preludio del empate. Capitán, es una alegría verte en el césped. Creo que después de su actuación, Mendoza se ha ganado la continuidad ante el Málaga. No es menos cierto que Casado lo ha estado haciendo bastante bien, pero últimamente ha caído mucho su rendimiento y ha cometido errores de bulto, por eso creo que es hora de hacer un cambio en la zaga, es más, creo que va con unos partidos de retraso. Si nada falla, Mendoza recuperará su puesto y Francis volverá al lateral derecho. Muy pocos xerecistas tienen problemas para decantarse unánimemente por quiénes son los propietarios de los laterales de la defensa. Lo cierto es que por muy bien que se encuentre Mendoza, esto es cosa de un grupo. Un conjunto que se ha diluido como un azucarillo en el café. Parece que las lluvias caídas en Jerez se han llevado también a su paso el efecto Gorosito. Quedan catorce jornadas, capitán, para que nuestro espantoso viaje también termine y pongamos fin a esta pesadilla.