Del Bosque predica humildad
El seleccionador prefiere alejarse de los favoritismos e insinúa que hará los seis cambios para probar a sus hombres en rodaje España regatea el triunfalismo en el 'amistoso' de hoy ante Francia
PARÍS.Actualizado:Vicente del Bosque predica humildad. Es su receta para ganar el Mundial. A cien días de la cita sudafricana, España regatea el triunfalismo ante el encuentro de esta noche contra Francia en Saint-Denis. Amistoso pone en los carteles engañosos, como si un partido contra el arrogante vecino, bestia negra en tantas desilusiones, no fuera siempre un laberinto apasionado de complejos. Con talante franciscano, Del Bosque conjuró de vísperas en París los peligros de creérselo. «Estamos en el grupo de favoritos, pero hay que desconfiar del fútbol, que es cruel con quienes se creen muy buenos», filosofó. El catecismo psicoanalítico ha calado en la congregación. El profeta Iker Casillas lo recitó de carrerilla tras la colación. «Sabemos el potencial que tenemos, los jugadores que tenemos, pero también somos humildes de cara a esta nueva cita. Esperamos hacer un papel digno y que la gente se sienta orgullosa de su selección», expuso.
Sin mortificarse con los antecedentes, Del Bosque fue caballeroso al referirse a una selección francesa «magnífica, que ha tenido problemas para clasificarse». «Cuando superan los apuros, las selecciones salen reforzadas. Le aventuro una Copa del Mundo buena», dijo sin exagerar sus virtudes. A su juicio, el estilo Francia depende de sus individualidades, en especial de centrocampistas ofensivos como Gourcuff, Ribéry, Malouda o Henry. «Desde hace años el fútbol francés se ha caracterizado por su excelente técnica acompañada del carácter atlético de sus jugadores», sentenció.
Del Bosque insinuó que no alineará su once de gala. Pero sí dejó claro que agotará los seis cambios permitidos por el reglamento para dar entrada a jugadores en rodaje como Torres. «En el caso de Fernando trataremos de que juegue algo, porque está en proceso de mejora de su operación», dijo.
Con siete lesionados entre sus hombres habituales, Raymond Domenech afronta el desafío ante su favorito para el Mundial con el anhelo de que un buen partido resucite la esperanza de la traumatizada afición.