Pide auxilio a los abogados de la familia tras ser detenido por robar en el club Fontana

La Guardia Civil arrestó en la madrugada de ayer al primer detenido por la oleada de asaltos que están teniendo como objetivo los seis clubes de alterne de la familia y la finca El Toro, pieza fundamental para los investigadores en el entramado financiero de los imputados.

Este individuo, identificado como José Luis G. R., fue sorprendido en el interior del hotel La Fontana de Guadacorte en torno a la una de la madrugada. Fuentes de la Benemérita confirmaron a este medio que el sospechoso es vecino de la zona y carece de antecedentes penales. Es decir, no se ajusta al perfil de un delincuente común que quisiera aprovechar el precinto del local para cometer un pillaje en toda regla. Las mismas fuentes explicaron que José Luis G. R. logró acceder al interior del establecimiento fracturando una ventana y que fue detectado gracias a la vigilancia que se está aplicando en las inmediaciones de estos hoteles desde que comenzaron a producirse robos. Y es que en el caso de La Fontana no era la primera vez que se violaba el precinto.

A la hora de requerir un abogado que le defendiera en su comparecencia ante el juez, la petición que hizo José Luis G. R. dejó sin palabras a los agentes. El detenido solicitó la asistencia de los letrados que representan a la familia Galán. Así lo confirmó a este periódico uno de los abogados, Alberto Domínguez, quien negó que tuviera algún tipo de vinculación con el clan jerezano. Según les contó, había visto sus nombres en la prensa y pidió que fueran ellos los que se encargaran de su defensa.

La explicación que ha dado al juez es aún más rocambolesca. José Luis G. R. dijo que había acudido al hotel para vigilarlo porque sabía que estaban asaltando las propiedades de los Galán. Tras pasar a disposición judicial, quedó en libertad con cargos.