El acusado de pegar a un hombre en el que se orinó un perro dice que ni siquiera estuvo allí

El Cementerio de los Ingleses estaba lleno de gente, como cada domingo, aquel 16 de noviembre de 2008. Sin embargo, nadie supo decir entonces quién había sido el autor de aquella brutal agresión, en la que un hombre acabó inconsciente y con la mandíbula rota, cuando se quejó porque un perro le había orinado en la espalda. El dueño del animal sólo lo reprendió, pero de repente, apareció aquel hombre y lo dejó inconsciente de un golpe. La víctima no lo conocía, pero lo denunció con nombre y apellido: C. T. B, un militar retirado.

Ayer, durante el juicio de estos hechos, la víctima confirmó que el hombre que se sentaba en el banquillo fue quien le pegó. También le reconoció un amigo de la víctima, presente en la agresión. El acusado, en cambio, negó incluso haber estado en el parque isleño aquel día. «Yo no estuve allí, y no pude pegar a nadie, porque sigo un tratamiento que me impide hacer esfuerzos físicos», alegó ante el tribunal de la Audiencia Provincial.