Una de las piezas de este joyero artesano nacido en Cádiz. :: LA VOZ
Sociedad

Las manos del artesano

Óscar Balea expone en Kulturevolution una muestra de las joyas que realiza desde su taller francés en Burdeos

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Sus manos, aún jóvenes, ya dejan entrever los años de trabajo. Cada vez que se enfrenta a una pieza, sólo tiene un esbozo en la cabeza, una idea tosca que desarrolla con el metal en las manos. A medida que trabaja, martillo en mano, su mente va dibujando las líneas, las curvas, que luego transmite al material, una aleación de magnesio y aluminio que no se prodiga en el sector de la bisutería. «Es mucho más ligero», explica él, gaditano exiliado y francés de adopción, que desde hace un lustro trabaja en su taller de Burdeos. Óscar Galea es un 'creador', como lo llaman allí. Un artista, un artesano que se expresa a través de las manos, con las que da forma a joyas únicas, llenas de magia y personalidad. Verdaderas obras de arte que ahora, por primera vez, muestra en España, en la galería Kulturevolution de Cádiz, su tierra natal.

Óscar Galea es ya una marca en Francia. Antes de partir, aquí, en Cádiz, sólo era un músico más que tocaba el bajo en un grupo y elaboraba piezas de artesanía que luego vendía en los mercadillos. «Empecé con mi ex novia a trabajar con alambres», recuerda este estudiante de la Escuela de Arte. Reconoce que el material que usa ahora en sus creaciones llegó a él por casualidad. «Mi hermano trabajaba en Astilleros y le llegaron muestras de este metal de alta tecnología, que se usa en el sector aeronáutico».

Inspiración

Ahora, trabaja con proveedores europeos, que le hacen llegar la materia prima con la que construye sus mágicas piezas: brazaletes, pulseras, gargantillas, collares, anillos; joyas que se adaptan al cuerpo y recuerdan, con sus curvas y espirales, a los adornos africanos. «No es premeditado, la verdad. No me inspiro en ningún sitio. No veo revistas, ni la televisión, además no estoy nada conectado al mundo de la bisutería», reconoce Galea. «Todo surge en el contacto directo con el material». Cuando llega ese momento es cuando de verdad deja volar su imaginación.

Las líneas limpias y depuradas son ya una de sus señas de identidad. En Francia, el joyero gaditano posee numerosos clientes y acude habitualmente a desfiles, ferias y salones de bisutería en París y otras ciudades.

Ahora presenta una selección de sus mejores piezas en la galería joven Kulturevolution. En total, 45 piezas distintas que oscilan entre los 30 y los 300 euros. La mayor parte de la colección está destinada a la mujer, pero Óscar Galea también crea piezas para los hombres.