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Willy Toledo: «Zapata no era más que un preso común»
El actor asegura que los «presuntos disidentes» encarcelados son «gente que ha cometido actos terroristas, de traición a la patria» y otros delitos
MADRID. Actualizado: GuardarEl actor Willy Toledo afirmó ayer que Orlando Zapata, ciudadano cubano que murió tras 85 días en huelga de hambre en la cárcel, «no era más que un preso común». El intérprete, que hizo estas declaraciones antes de participar en una mesa redonda en solidaridad con el Sáhara, aseveró que los «presuntos disidentes» encarcelados «son gente que ha cometido actos terroristas contra el Gobierno cubano, actos de traición a la patria y un montón de delitos».
«Este señor, al que se llama disidente, no era más que un delincuente común, que ha sido forzado y manipulado por otras personas parece ser que para ponerse en huelga de hambre y llegar al extremo de dejarse la vida», remachó Toledo en referencia a Orlando Zapata. El actor se expresó de esta forma al ser preguntado sobre la incongruencia de protestar contra el régimen de Mohamed VI de Marruecos por la huelga de hambre de Aminatu Haidar y no por la muerte de Zapata. Toledo lamentó que «se manipule absolutamente todo lo que sucede en Cuba», al tiempo que consideró «pasmoso» el hecho de que en España, y en Europa en general, «haya una especie de persecución obsesiva y paranoide contra el Gobierno cubano».
De su lado, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, adujo que la muerte de Orlando Zapata puede convertirse en «un revés» para el régimen cubano a menos que «llegue a las conclusiones acertadas» y haga respetar los derechos humanos. En una entrevista que publica el 'Frankfurter Allgemeine Zeitung' con motivo de su encuentro con la canciller alemana, Angela Merkel, el jefe del Ejecutivo reconoció que la muerte de Zapata «es un asunto muy serio». Cuando fue preguntado sobre si no ha llegado acaso el momento de advertir a La Habana de que puede estar destrozando sus relaciones con la UE, junto cuando la presidencia española apuesta por una política de distensión, Zapatero argumentó que hay que tener en cuenta dos principios: «la exigencia de la puesta en libertad de los presos de conciencia y, por otro, la exigencia de progresos en los derechos humanos».
En réplica a Rodríguez Zapatero, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, acusó al Ejecutivo socialista de no haber emitido un «comunicado de condena de la dictadura cubana» nada más morir Zapata. «No es de recibo», sentenció.
Cospedal anunció que pedirá la comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, para que explique cómo va a «ayudar» el Gobierno español a los presos de conciencia y a los disidentes cubanos que están en huelga de hambre por la falta de libertad en la isla. Además, Dolores de Cospedal informó de que los populares presentarán una interpelación en el Parlamento para que el Ejecutivo aclare si mantiene la Posición Común de la UE hacia Cuba, aprobada en 1996.