El Bicentenario llega al pueblo vestido con traje de época
Los vecinos de la barriada de Andalucía reclaman la efeméride como una fiesta popular donde los ciudadanos participen
Actualizado: GuardarNo son capaces de decir las horas que han pasado con una aguja en las manos. Más difícil les resulta contar las puntadas que han hecho falta para convertir su ilusión en realidad. Pero, lo que es imposible, es imaginarse un Bicentenario sin que la ciudadanía se implique y, ayer, los vecinos de la barriada Andalucía mostraron su convencimiento con la efémeride a través de un desfile en la calle con los trajes que han confeccionado para la ocasión.
Más de cien vestidos de época que han salido de un taller vecinal y que dieron color al Día de Andalucía porque, como es ya habitual, la asociación no faltó a su cita con el izado de la bandera en la plaza de la Iglesia como celebración de los 30 años de autonomía andaluza.
Partieron bien temprano de la sede del colectivo y marcharon acompañados por los escopeteros salineros del Centro de Día de Mayores. Portaban las banderas de todas las comunidades de España porque querían hacer un pequeños homenaje a todos los representantes españoles que estuvieron en las Cortes de Cádiz, aquel cambio hacia la democracia que comenzó a gestarse hace 200 años en La Isla.
El tiempo les respetó y a su paso se repetían los gestos de extrañeza y de expectación. Los trajes estaban muy bien conseguidos y por unos instantes pareció que el reloj de la Iglesia Mayor había dado marcha atrás y San Fernando volvía a una época convulsa por la guerra y por los cambios que se estaban fraguando. Justo enfrente del edificio que acogió el Juramento de los Diputados a Cortes se pararon para mostrar su orgullo por Andalucía y para reclamar lo que hasta ahora ningún colectivo se había atrevido, que la fiesta del Bicentenario es del pueblo y para el pueblo.
Hasta el momento, la celebración se ha traducido en proyectos de recuperación del patrimonio histórico de la ciudad, en conferencias y eventos culturales, pero sin calar profundamente en la ciudadanía que lentamente parece despertar de su letargo para adueñarse de una fiesta que no sólo debe servir para dar un impulso al desarrollo de San Fernando, sino que también tiene que colocar a La Isla en el lugar histórico que le corresponde y para ello es esencial que los isleños se sientan identificados con los acontecimientos que hace 200 años tuvieron lugar en las calles que habitualmente recorren. Es esencial que sepan la historia de su ciudad y sobre todo, es esencial que se crean con derecho a reclamar ese sitio que el tiempo ha olvidado y que se ha querido recuperar de un tiempo a esta parte.
En la calle
Ayer, los vecinos de la barriada Andalucía dieron el primer paso para que los ciudadanos se adueñen del Bicentenario y lo hicieron desde la ilusión y las ganas de divertirse. Pero, también desde el conocimiento y el estudio de los trajes que había en aquella época. «Los gitanos se han cansado de vender tela gracias a nosotros», afirmaba Rafaela Molino, que junto a su marido portaba la bandera de Extremadura y que se mostraba muy contenta por poder disfrutar de ese momento. «Al final me he salido con la mía y él se ha vestido y todo el mundo ha respondido. Estas iniciativas deberían de apoyarse más», exponía Molino.
Una idea compartida por el resto de vecinos que piensan que ha faltado mayor interés por promocionar el peculiar desfile. «Tres días con los trajes puesto y celebrando nuestro particular Bicentenario en la barriada, pero debería de venir más gente y compartir este momento», aseguraba Carmen Castro. «Ha colaborado toda la barriada y la fiesta se siente como propia porque todos hemos puesto nuestro gano de arena y la respuesta se puede ver en la cantidad de personas que han salido a la calle vestidos de época», manifestaba Francisca Castañeda.