José Mujica asume el puesto de presidente de Uruguay rodeado de 'compañeros' latinoamericanos
Apuesta en su discurso de investidura por el gasto social como puntal de su mandato
MONTEVIDEO Actualizado: GuardarEl ex guerrillero José Mujica, del bloque izquierdista Frente Amplio, se ha convertido en el 52 presidente de Uruguay, en un acto en el Palacio Legislativo de Montevideo. Mujica, ganador de las elecciones celebradas en el país el pasado 29 de noviembre, ha prometido su cargo ante la senadora Lucía Topolansky, su esposa.
El gasto social será uno de los puntales del mandato de José Mujica, según ha dicho durante su discurso de investidura como nuevo presidente de Uruguay. Su gobierno dará "lo máximo posible" en cuanto a recursos al gasto social, ha destacado Mujica. "Actualmente el 2 por ciento de los uruguayos vive en la indigencia, lo que es una vergüenza nacional", ha agregado el mandatario en su mensaje de investidura.
Su gobierno dará "lo máximo posible" en cuanto a recursos al gasto social, ha destacado Mujica. "Actualmente el 2% de los uruguayos vive en la indigencia, lo que es una vergüenza nacional", ha agregado el mandatario en su mensaje de investidura. "Uno de cada cinco uruguayos son pobres, pero al país le va bien. Uruguay está avanzando a dos velocidades", ha añadido el nuevo presidente, en referencia a la pobreza, lo que, en su opinión, "no es justo, pero además es peligroso". "No queremos un país sólo con números positivos, sino un país bueno para vivir", ha apostillado.
Rodeado de mandatarios
El ex guerrillero tupamaro ha reiterado su compromiso con el Mercosur, alianza regional integrada por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y con Venezuela en proceso de integración formal. "Mercosur es hasta que la muerte nos separe y esperamos una actitud recíproca", ha afirmado Mujica ante varios presidentes latinoamericanos que acudieron al acto solemne celebrado en el Parlamento de Montevideo.
En el acto han estado presentes los líderes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Colombia, Álvaro Uribe; de Venezuela, Hugo Chávez; de Bolivia, Evo Morales; de Paraguay, Fernando Lugo, y de Ecuador, Rafael Correa. También presenciaron la ceremonia Felipe de Borbón, en representación de España, y la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton.
El nuevo presidente de Uruguay ha afirmado que desea propiciar durante su mandato una amplia concertación con la oposición y los agentes sociales, un camino, ha dicho, "más correcto que el del conflicto". Así lo ha expresado en su primer discurso como gobernante en el Palacio Legislativo de Montevideo minutos después de prometer el cargo.
Las infraestructura y la cultura, sus preocupaciones
En el discurso, que ha terminado con un "patria para todos y con todos", Mujica ha dicho que su gobierno pretende "generar transformaciones a largo plazo, treinta años con política de Estado". Ha agregado que le gustaría "creer que esta de hoy es la sesión inaugural de un gobierno de treinta años, no mío ni del Frente Amplio, sino del sistema de partidos, que es sabio y potente y capaz de generar túneles internos que atraviesan las presidencias internas".
El nuevo presidente hereda el gobierno de su compañero de partido Tabaré Vázquez, que en 2005 se convirtió en el primer presidente de izquierdas en la historia de Uruguay. Mujica, que ha recibido una sonora ovación al asumir el cargo y al concluir el discurso, ha sostenido que sus principales preocupaciones son las infraestructuras, la cultura, el sector energético y la seguridad ciudadana.
«La democracia no es perfecta»
El ex guerrillero ha admitido que "la democracia no es perfecta", por lo que ha afirmado que "hay que seguir luchando por mejorarla". Entre sus metas, ha dicho que la "madre de todas las reformas" será la del Estado, aunque admitió que ha recibido reticencias de los funcionarios. Por ello, Mujica ha aclarado que será una "reforma con los funcionarios, no contra los funcionarios", al recordar que "el 80% de la eficacia del Estado se juega en el desempeño" de esos trabajadores.
Al empezar su discurso, el nuevo presidente, sin estudios superiores y autodidacta, ha bromeado al señalar que sus "pocos conocimientos jurídicos" le impedían saber si ya era presidente o lo sería horas después cuando Vázquez le entregue la banda presidencial y el bastón de mando en otro acto. Ha agregado que su mandato "no es el de atropellar ciegamente para conquistar territorio" sino el de consensuar.