Orden y acierto, virtudes del filial para ganar pese a jugar con uno menos

Como en el cuento de la lechera, que se cayó y rompió el cántaro lleno del líquido blanco que iba a ser el origen de todas sus alegrías, esperanzas e ilusiones, el Algeciras y sus incondicionales sufrieron ayer, frente al Cádiz B, la primera decepción del año. Una derrota que frena en seco sus aspiraciones de buscar uno de los cuatro primeros puestos entre los elegidos que jugarán, al final de temporada, la fase de ascenso. Lo hizo por mérito propios, aunque el colegiado de turno, el malagueño Abraham Domínguez Cervantes, también pusiera de su parte, abriendo de par en par las puertas del triunfo a un buen filial gaditano al decretar a su favor un inexistente penalti del guardameta Romero al delantero David.

Por su parte, el Cádiz B sale un poco de la apatía en la que se había instalado en las últimas jornadas. Reseñable el gol de Amarilla, al rechace de un penalti, y sobre todo el de José Miguel Caballero, que sacó a relucir su calidad con un magnífico lanzamiento de falta directa.

No transmitió de salida buenas sensaciones el Algeciras, lo que hizo que el choque comenzara aburrido, con mucho 'centrocuentismo' y muy juntitos los dos equipos en el centro del campo, sin querer dar el paso definitivo hacia arriba.

Primer golpe

A los 16 minutos, Adri, en la segunda jugada remató a rechace de Félix y la metió dentro. Un tanto que hacía justicia a lo visto hasta entonces sobre el césped del Nuevo Mirador, donde el equipo de Ángel Oliva estaba siendo superior a su rival.

El gol pareció que iba a ser el aguijón que necesitaba el Algeciras para reaccionar. Nada más lejos de la realidad, ya que los amarillos siguieron exactamente igual, dominando el centro del campo y proyectándose en ataque, creando muchos problemas a la defensa algecirista, sobre todo en la banda izquierda.

El Cádiz B dominaba pero entonces llegó el gol del empate en un centro de Caballero que remató espléndidamente Iván Guerrero (minuto 38).

El partido se le puso muy favorable al equipo de casa cuando Víctor fue expulsado a la hora de partido. El Algeciras no supo como superar la impenetrable defensa de Oliva, que aprovechó un penalti a favor para ponerse por delante. Con un Algeciras lanzado, en un libre directo José Miguel Caballero volvió a lanzar, en ese entonces con mucho acierto ya que entre el viento a favor y un desajuste de Félix se coló en la portería y sentenció al Algeciras en su estadio.