El Barcelona se aferra a su filosofía
Pedrito y Messi neutralizaron el tanto de Valdo a diez minutos del final que equilibraba las fuerzas en el torneo liguero El conjunto azulgrana recuperó su juego frente al Málaga pero falló demasiado ante portería
BARCELONA. Actualizado: GuardarEl conjunto azulgrana arrancaba el encuentro con la necesidad de sumar tres puntos, sobre todo tras las malas noticias que llegaban desde Tenerife, donde el Madrid se alzaba en lo más alto tras golear al cuadro canario.
Con Messi más en punta de lanza que en anteriores ocasiones e Ibrahimovic ganando posición frente a Juanito, se hizo dueño y señor del choque desde el primer instante. Ibra, Pedrito y Messi, este en dos ocasiones, lo intentaron frente a un Munúa que, junto a su zaga, aguantaba como podía el ataque blaugrana.
Los 'culés' no se impacientaban pese a que el Málaga ya colocaba el autobús en la primera mitad. La intención de López Muñiz estaba bien clara: concentración en la numerosa zaga y velocidad en el ataque. No le iba saliendo mal la jugada a un Málaga que pudo quedarse con un jugador menos al borde del decanso. Maxwell se va de Manu Torres en velocidad y el malagueño derriba al brasileño, aunque el colegiado salvó al lateral zurdo de la expulsión al no mostrarle la cartulina amarilla.
La segunda parte no cambió en sus primeros minutos. El conjunto azulgrana triangulaba bien, hilvanaba las jugadas con acierto pero no encontraba el gol. Munúa detenía todas las acometidas, y una vez que fue superado por un cabezazo de Ibra, un defensa salvó bajo palos el tanto local. El equipo y la afición comenzaban a impacientarse, sobre todo al ver que los boquerones cada vez se acercaban más al área de Valdés.
Y en este Barça de megaestrellas de nuevo surgió la figura de la temporada. Pedro agarró un balón en la banda izquierda y soltó un derechazo, su pierna 'mala', al que no pudo responder el meta malaguista.
Pese a la ventaja, el cuadro de Guardiola buscaba la sentencia, pero entonces se encontraba con el palo. Y lo que temía el Camp Nou. En una contra de libro, Valdo igualaba el marcador y el liderato, dejando a Madrid y Barça con los mismos puntos. Durante escasos minutos. Tres en concreto. Entonces surgió la magia azulgrana, el 'tiki-taka' elevado al cuadrado, que permitía que Messi siguiera marcando diferencias entre los dos grandes, una jornada más.